Tiene una colección excelente de prehistoria de esa región. Hasta me interesaron esas piedritas mínimas que los prehistoriadores han analizado en cada estría, por ver si los cortes fueron de verdad pensados o pura casualidad. Había lascas de piedra cortada para hacer instrumentos punzantes que eran un puro prodigio de ingeniería sin medios casi: lo habían puesto de tal modo que lo veías, veías lo difícil que fue llegar a conseguir aquellos objetos de piedra tan afilados a base de golpes certeros.
Además tenían allí moldes de piedra para hachas:
Este casco:
Un impresionante collar de ámbar:
Y una extraordinaria colección romana. Cañerías de plomo:
Llaves y cerraduras:
Recipientes varios:
Supongo que esto lo usaban como colador:
Había una colección increíble de recipientes de cristal:
Y una romana como la que usaban de pequeños para vender lechugas y verduras en Castro:
Pero lo más espectacular era un vendaje de un momia egipcia que resultó que tenía el texto más largo hasta ahora encontrado de escritura etrusca del mundo, nada menos. Es el Liber linteus Zagrabiensis:
Esta foto, de la wikipedia, es mejor:
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De los griegos había cosas que han ido encontrando por la costa y una colección que estaba bastante bien de cerámica italiota. Sobre todo destacaba una inscripción impresionante, el Lumbarda Psephisma:
Me da ahora pena no haber estado más veces allí, revisitando lo que vimos en aquella intensa mañana. Volví un día a la tienda, en el jardín, donde tienen una cafetería entre inscripciones romanas.
Lo de la romana es increíble. Igualita a la que tenía mi abuela en el pueblo... dos mil años y sin cambios.
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