Un día, de vuelta de Toro, subimos de Tordesillas hasta san Cebrián de Mazote: pero estaba cerrada la iglesia, una de las más bonitas del mundo sin exagerar. Eran casi las ocho y no hacía tanto sol (fue el día de más calor de un benigno y piadoso agosto para Valladolid), los campos estaban ya segados y creo que era ese día cuando había una especie de nubes al Oeste que resultaron ser cenizas de fuegos de Galicia y Portugal.
Ya -creo- no lejos de Zaratán (feo nombre de primeras, pero lo piensas y es hasta conmovedor), en una llanura de páramo con gigantes de energía eólica alrededor (no soy -Dios me libre- contrario a las máquinas, incluso ahí),
se nos cruzó un pájaro de vivos colores verdes como del Orinoco
: un segundo, visto y no visto.
Estoy de acuerdo en lo de San Cebrián de Mazote. Prerrománico muy al sur, pero que emociona de verdad. Yo tuve la suerte de visitarla, porque nos la abrió en el mes de agosto un lugareño que tenía las llaves. Aún recuerdo la impresión que me causó.
ResponderEliminarHembra de oropéndola, pito real, un loro escapado... ¿Qué sería, tu pájaro verde...?
ResponderEliminarDe "zaratán", aparte del significado poco grato que tiene en el texto de JRJ de ese nombre, hay otra acepción, que copio literalmente del Diccionario de la Academia: "m. coloq. Seg. y Vall. Cordelería, taller u obrador donde se hacen cordeles".
ResponderEliminarSí, Antón, alguna de esos dos: la hembra de oropéndola o el pito real.
ResponderEliminarBueno, Verónica, no es muy al sur, es la zona para que haya arte mozárabe, al norte del Duero (http://es.wikipedia.org/wiki/Arte_moz%C3%A1rabe).
Anónimo, no sabía el significado tremendo de 'zaratán'. Y muchas gracias por el otro significado: sí, es muy bonito.