Antes de Monforte vi la señal del Pazo de Tor, que ahora es de la Diputación de Lugo.
Pasé allí una hora memorable:
[yo no quería que me saliera borrosa la foto, pero tiene un pasar]
Un frío sideral que mordía los pies, muebles del XVIII-XIX sobre todo (y bargueños más antiguos cada poco), espacios amplios, sobriedad, todo algo desvencijado, como debe ser, con elegancia. En la entrada, armas y una litera sobre andas, claustrofóbica. En un lateral, un exvoto familiar (no es Port-Royal, eh):
Se debía de estar muy bien allí en verano. Estarían frescas estas grandiosas baldosas hidráulicas, que brillaban mucho, aunque en mi foto salgan algo desvaídas:
Justo ahí, en la sala más-de-estar-de-diario, había este altarcillo a los carlistas de antaño:
La capilla era fea, pero tenía gracia.
Ah, poder asomarse a la baranda y ver este paisaje (un pequeño laberinto en el jardín):
Me quedé sin ver otro pazo en el propio Monforte, del que me enteré por un gran reportaje.
Mira qué bien, que he aprendido qué es un "bargueño"...
ResponderEliminarMal lo pasó don Francisco José de Quiroga y Losada. El cuadro -exvoto- es muy interesante. Y el cromo de Carlos VII es de antología. Un pazo carlista, como los de las novelas de Valle Inclán.
ResponderEliminarSaludos.