Las ediciones y comentarios de Homero en mi Facultad caben en una balda.
Aquí, las baldas con ediciones y comentarios de Homero en el Instituto de Estudios Clásicos de Londres (foto de este verano):
Y ya puestos, las baldas de las ediciones de Teubner en otro lado de aquella maravillosa Biblioteca:
Las ediciones de Teubner dan ganas de comérselas, como en aquel pasaje del Apocalipsis.
ResponderEliminarCiertamente, es una maravilla.
ResponderEliminarSaludos.
That´s Spain!
ResponderEliminarYo no me apenaría por la diferencia de número de volúmenes. Total, es una lengua muerta.
ResponderEliminarY si realmente es diferente (como podría ser que fuera), yo aprendería inglés y trataría de convertirme en profesor de donde tuviese tantos libros.
Según la entrada anterior, parece que las lenguas no son tan importantes, pero en ésta se tornan muy relevantes.
Anónimo [espero que no seas Marinero, al que expulsé de aquí], qué cansino eres: si quieres te doy la razón y ya está.
ResponderEliminarPues claro que es una lengua muerta, y claro que Homero merece la pena, y eso que escribe en una lengua 'amaterna', con lo que -según tu razonamiento- nadie entiende nada, porque no la han mamado.
Y yo he estudiado inglés y he ido a Inglaterra, claro; pero no soy tan bueno como para que me contraten allí: soy como la biblioteca de mi Facultad.
Y no voy a ir a una tribu del Amazonas a estudiar a Homero entre las pirañas, por muy viva que sea la lengua de los cuatro que la hablen.
Está claro que en términos absolutos la de Londres es más atrayente, pero promediando por el número de habitantes Compostela gana por goleada, ¿no? :-)
ResponderEliminar... el que no se consuela, es porque no quiere.
Ya te mandaré foto de los dos libros de Homero que hay en la biblioteca de la Universidad Austral de Chile en Valdivia.
ResponderEliminarUn cordial saludo,
PABLO GONZ
«oὖτις ἐμοί γ᾽ ὄνομα». No soy ninguno de esos que dice, no se preocupe.
ResponderEliminar¿Le molestan que le muestren contradicciones en su argumentación?
No se preoucupe, no vuelvo a venir y está.
Su argumento de la lengua materna, si me lo atribuye a mí, me temo que se trata de una suposición errónea por su parte. No he mencionado siquiera la lengua materna.
No creo que su calidad profesional sea la causa de que no sea profesor en el Reino Unido. Parece presumirla no muy buena, pero quizá no sea eso.
Vamos, si usted es un genio de los que hay uno en cada generación, quizá sea pisar Londres y le lloverán ofertas de distintos puestos.
Casos de profesores extranjeros que contraten por referencias en el mundo universitario angloparlante serán muy pocos. Menos en una época de crisis económica.
Disculpe las molestias.
El problema quizá es el gasto en autobombos de lenguas moribundas que no se sostiene ni en sus propias consejerías, en comparación con la inversión en el estudio de lenguas extranjeras -vehiculares- que permiten acercar progreso y formación global (y no aislacionista; vamos, cateta).
ResponderEliminarNo esta tan mal la de tu Facultad, y tiene una caja de lo más intrigante.
ResponderEliminarY a propósito de lo que dice el cultísimo anónimo, creo recordar que el principio de no contradicción se podía traducir como: "A" no es igual a "no A", o: "nada puede ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo sentido", y que lo de "en el mismo sentido" era importante.
Que al dueño del blog le pirran Homero y la lengua griega está claro pero, que yo sepa, nadie le ha visto llorar por ella.
Veo que al propietario del blog le siguen poniendo tan nervioso las contradicciones como le ponían cuando, como él mismo recuerda (porque yo sí soy quien firma como "Marinero"; el anterior, en efecto, no lo era), me expulsó de su blog. Yo le recomendaría que pusiera una nota aclarando que aquí no se toleran las contradicciones; así se evitaría disgustos.
ResponderEliminarHola, Marinero, me alegra saber que sigues por ahí.
ResponderEliminarDe hecho, me gustó el comentario de ayer del anónimo 1. El hecho es que tener anónimos de altura es una suerte; lo digo ahora, que me ha dado la espalda: se canta lo que se pierde.
Pero qué bien que alguien le muestre a uno sus contradicciones. Y ahora miro las estanterías de Homero de mi Facultad con especial cariño.
De veras, después de haberme expulsado (no una, sino dos veces), me sorprende que pueda Ángel "alegrarse" de verme reaparecer. Me sorprende, y también me alegra; soy persona que gusta de llevarse bien con todo el mundo, y me es incómodo el que eso no suceda.
ResponderEliminarYo respeto de veras la inteligencia y la cultura, allí donde me parece verlas; la intolerancia en cambio (sea de derechas o de izquierdas, sea creyente, agnóstica o atea, que de todo hay) no encuentra mis simpatías. Y no vale la pena hacer cuenta de viejas culpas, pero yo creo (sigo creyendo), de veras, que no fui yo quien dio pie a esas expulsiones.
Mi consejo: piense Ángel lo que desee, faltaría más, pero intente aprender a convivir con quienes (desde la inteligencia y el respeto) piensan de otro modo. Yo tengo amigos, o por lo menos gente con la que puedo entenderme, desde la derecha más extrema (un ex militante de Fuerza Nueva, por ejemplo) hasta la izquierda ídem; y me alegra que sea así.
Y no es, desde luego, porque yo no tenga mis ideas, a veces nada complacientes (si echa un vistazo al foro de la penúltima entrada del blog de EGM verá a qué me refiero), pero acepto el derecho de cualquiera a profesar otras, en la convicción además de que un adversario inteligente no enriquece menos (y a menudo lo hace más) que un correligionario que también lo sea.
Hum, Marinero, qué bien, justo en el centro.
ResponderEliminarNo sé si Ángel habrá leído la nota mía en el blog de EGM de la que hablaba en mi última entrada. Si alguien, después de leerla, puede creer que yo me sitúo "justo en el centro", yo diría que no hablamos la misma lengua. Una cosa es respetar las convicciones de todo aquel que, con inteligencia y respeto, las exprese, por más distintas que sean de las propias; otra, muy distinta, es la equidistancia voluntaria respecto a todas ellas, como si uno quisiera situarse "au déssus de la mêlée". No es mi caso.
ResponderEliminarMe encanta la bibliografía de Homero en inglés, los comentarios y sobre todo las traducciones. En verdad creo que faltan muchas traducciones al español. Es raro que pasen 10 años sin una nueva versión en inglés. Creo que Homero es el gran clásico de clásicos, y mientras más se traduzca, mejor. Me acuerdo el contraste que fue para mí de adolescente sobrevivir la obligada versión castellana de Luis Segalá y Estalella y leer luego versiones en inglés mucho más cercanas y claras y fluidas.
ResponderEliminarAFD