Se murió ayer una carmelita, Sor María Pura del Niño Jesús de Praga.
Esta mañana me he acercado a la reja: en el medio de la clausura una monjita muy mayor, con una corona de flores en la cabeza y flores rodeándola. A su alrededor las demás carmelitas.
En la Misa la monja francesa ha leído el texto del cielo nuevo y la tierra nueva, y de la nueva Jerusalén que se prepara para su esposo como una novia y del esposo que enjugará nuestros ojos. En el salmo: Los que esperan en ti, Señor, no quedarán defraudados.
Tengo una fuerte sensación de dejà vu. Pero está bien.
Esta mañana me he acercado a la reja: en el medio de la clausura una monjita muy mayor, con una corona de flores en la cabeza y flores rodeándola. A su alrededor las demás carmelitas.
En la Misa la monja francesa ha leído el texto del cielo nuevo y la tierra nueva, y de la nueva Jerusalén que se prepara para su esposo como una novia y del esposo que enjugará nuestros ojos. En el salmo: Los que esperan en ti, Señor, no quedarán defraudados.
Tengo una fuerte sensación de dejà vu. Pero está bien.
Una corona de flores, qué hermosura.
ResponderEliminarGracias. También por el camino de miguitas.
Se me ha encogido el estómago.
ResponderEliminarNo sé si saber que nos esperan da ganas de llegar antes al destino o de tener la tranquilidad necesaria para hacerlo en el momento justo.