Carretera (Homenaje a A. T.)
INVIERNO gris sobre las sementeras
hurañas de Castilla. Atrás quedaron
-niebla harapienta y hielo- los peñascos
de Pancorbo, y la tarde palidece
tras este parabrisas de mosquitos estrellados.
La carretera, eterna
-en la cuneta, un repentino vuelo
de urracas-, va esfumándose a lo lejos,
en el futuro. Por la radio insisten
los políticos. Pasan camiones
porcinos hacia Burgos. (Y algún tiempo
después pasa su olor). (...)
Este es el inicio de un poema de Miguel d'Ors. Aparte de que mencione Pancorbo, el pueblo de mi padre, me interesa porque me recuerda algunos viajes invernales desde allí a Burgos.
Me parece que es como un grabado de esos de trazos gruesos, como de los expresionistas. Me impresiona lo de las "sementeras / hurañas" y lo de la "niebla harapienta". Es un paisaje muy de otoño (busco, ya que el autor fecha siempre sus poemas; sí, el 9 de noviembre de 1991), aunque lo titule "Invierno", con el cielo gris, campos ocres o marrones oscuros, pájaros sueltos. También me acuerdo del olor de aquellos camiones de cerdos. Pasábamos agonías en el puerto del Escudo, rodeados de camiones que se iban adelantando unos a otros y nos encerraban, sanndwicheándonos, cuando había dos carriles de subida en el puerto.
A mí me recuerda a Ortega Muñoz, al que, de hecho, Miguel d'Ors cita en algún poema. Algo así, pero con menos árboles. Ya sé que no es un grabado, pero la idea de por qué me lo recuerda creo que se entiende:
Recuerdo cuando allá por los años 60 en mi trayecto desde Aranda en aquel tren de carbonilla de camino a Miranda y después a mi colegio en Lodosa en Navarra atravesaba el desfiladero y la impresión que me causaba el efecto sonoro al terminar el túnel como si el mismo tren fuera a saltar al vacío. Buen poeta Miguel d'Ors.
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