De la frustrante visita a la Ciudad de la Cultura lo único que me gustó fue una pequeña parte, la inicial, de una exposición sobre literatura infantil en gallego.
Estaba el primer cuento de la literatura gallega, de Evaristo Correa Calderón (más detalles aquí, de ahí tomo la portada). Lástima que luego se hiciera falangista, con lo que eso estropea el relato:
Me gustó especialmente ver este número (acaba de cumplir cien años) de una especie de intento de revista como de scouts en gallego, con todo el rollo filantrópico, en una especie de pueblo inventado ideal. La viñeta de Castelao es muy bonita, todo hay que decirlo:
Esto es Agromar, teatro escolar galego, de Filgueira Valverde, pero con pseudónimo, aunque luego va y pone su nombre debajo, como si fuera autor solamente del prólogo:
Por último, estos Contos pra nenos:
Otra cosa no, pero desde luego el ambiente galleguista de inicios del S. XX parió grandísimos pintores de pinos. Sin asomo de sarcasmo lo digo: https://compostela.blogspot.com/2016/08/cuatro-gatos-con-una-idea-fija.html
ResponderEliminarPD. Por cierto, el falangista no podría tener más cara de falangista; bigotito incluido.
Sí, los pinos están muy bien. Es todo un tema, ese de los pinos: Queixumes dos pinos, por ejemplo, de Pondal.
EliminarEn aquel tiempo sintiéronse muchos impelidos a hacerse falangistas; estas cosas hay que verlas con perspectiva histórica.
ResponderEliminarAsí es. El problema es que les puede estropear la imagen de una literatura progresista y bla, bla, bla.
EliminarNo, lo del progresismo lo arreglaron la mayoría haciéndose progres cuando cambió la Zeitgeist. Ahora que menciona literatura, a veces pienso si no habría que reeditar la terrible censura franquista, a ver si así empezábamos a tener otra vez un páramo cultural que incluyese a iguales a Cela, Delibes, Buero, Torrente Ballester, etc.
ResponderEliminar