jueves, 9 de diciembre de 2021

Por Valladolid en agosto 11- Exposición sobre reliquias

La exposición se titulaba "Extraña devoción", por un grabado de Goya que habían puesto al principio y que marcaba una pauta. A mí me hubiera gustado que hubiesen dedicado más esfuerzo a meditar qué quiere decir que en el cristianismo, religión de la encarnación, se afirme la fe en la resurrección en cuerpo y alma; sí, también el cuerpo, los restos de este (en latín reliquiae), que por ello están orientados a la resurrección. Podrían haber entrevisto quizá entonces que las reliquias de los santos se cuidaban como prendas, todavía aquí, como anclas que conectan con  ese mundo al que iremos todos -si Dios quiere y con la ayuda de esos santos: Iglesia triunfante- tras la Parusía. ¿Que hay cosas macabras, excesivas y desproporcionadas? Sí, claro, pero hay que esforzarse en ver el sentido que le veían a las reliquias y el sentido que todavía tienen. A lo más que llegaban en la exposición era a plantear ese proceso humano básico de querer conservar lo que se ama y los recuerdos de quienes amamos, sin sacar las conclusiones lógicas que les habrían abierto la puerta a una comprensión de la dimensión trascendente, a plantearse la posibilidad al menos de que haya una.

Aquí había una calavera, de una santa, ya no sé cuál:

Lo dejan abierto ¿para enseñarte el truco? Pero el relicario no estaba pensado para estar abierto: la imagen de la santa estaba para remitir a la figura viva.

Habían puesto también al principio este cuadro tan bueno de Sorolla, que en ese contexto podría continuar esa línea de las reliquias como algo propio de personas apocadas, mujercillas, menesterosos:

Pero bueno, al menos me hizo ilusión ver a la reina Lupa a la ventana, mirando cómo traen a Santiago en carro al Apóstol epónimo:

Había una especie de retablo curiosísimo con una imagen de santa Teresa escribiendo en una carta original suya:

A los lados había representaciones de imágenes famosas. Ese armario de reliquias daría para que varios intelectuales afrancesados se luciesen haciendo ensayos sobre verdad y representación:

Me encontré con esta tabla recortada, de Lorenzo de Ávila:

Y más Santiago. Aquí la imagen del apóstol está de pie:


Yo hace años que había leído La de Bringas de Galdós. Luego vi un montón de paisajes románticos hechos con pelos de muertos en el Museo Marés de Barcelona. Aquí había uno:

1 comentario:

  1. Intrahistoria de la exposición aparte, el retablito ese de Santa Teresa es una cosa de lo más curiosa, la verdad. Y ese cuadro de Sorolla es una maravilla, gracias por subirlo.

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