He empezado a leer el Libro de Alexandre en la edición de un profesor de la Facultad muy prestigioso; lo demuestra aquí: qué bien lo edita y qué bien lo comenta. Yo estoy disfrutando como un tonto.
Ahora he empezado el relato de cuando Alejandro llega a Troya, lo que le sirve al erudito autor, que se basa en poemas latinos de la época, para hacer un largo excursus contando lo que transmitían las versiones latinas de la Ilíada.
Para abrir boca, esta estrofa (298) que a mí me ha parecido deliciosa: «Doña» Aurora va preparando las llaves («aguisando sus claves») para abrir la puerta del cielo, por donde salga su marido Apolo, («don Febo») con sus caballos. Al canto de las aves se despierta Alejandro:
Ahora he empezado el relato de cuando Alejandro llega a Troya, lo que le sirve al erudito autor, que se basa en poemas latinos de la época, para hacer un largo excursus contando lo que transmitían las versiones latinas de la Ilíada.
Para abrir boca, esta estrofa (298) que a mí me ha parecido deliciosa: «Doña» Aurora va preparando las llaves («aguisando sus claves») para abrir la puerta del cielo, por donde salga su marido Apolo, («don Febo») con sus caballos. Al canto de las aves se despierta Alejandro:
Ya iba aguisando don' Aurora sus claves
tollié a los caballos don Febo los dogales.
Despertós' Alexandre al canto de las aves,
que facién por los árboles cantos muy süaves.
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