Con ocasión de la publicación de los primeros volúmenes de las Obras Completas había una pequeña exposición en la Weston Library. Cargaban las tintas en todo lo negativo, pero al menos había cosas originales de Waugh, especialmente de su faceta de artista:
A la izquierda, ejemplares de The Oxford Broom de 1923, con grabados suyos de portada (uno lo vendieron por 1300 libras). A la derecha, documentos de matrícula.
El de ser pintor (fallido) es un tema que recorre su obra: Esto en concreto son dos grabados de 1923. El de la derecha es Richard Pares; el de la izquierda es Harold Acton declamando con un altavoz, igualito que Anthony Blanche leyendo a gritos La tierra baldía en Retorno a Brideshead.
Esto, aunque se vea mal, es un dibujo muy bueno de una calavera; otro tema suyo, lo de Et in Arcadia ego:
Aquí, una citación de la policía para declarar por ir borracho en un coche con Matthew Ponsonby. Los tabloides se cebaron, llamando a Waugh, sin decir su nombre, el "pasajero imposiblemente borracho" (incapably drunk). También eso acabó en Retorno a Brideshead:
Si Waugh fuera sólo la suma de lo que ponían allí (aparte de sus propios dibujos), sería un ser bastante repugnante: pijo, borracho, frívolo. Lo que lo hace grande es lo que intentaban obviar, justamente, esa grandeza que no le reconocen, ay, ni en el propio Oxford.
¿Había algún ejemplo de sus caligrafías? Creo recordar que hubo una época, me parece que a comienzos de los veinte, en que le dio por hacer sus pinitos con la pluma, imitando escrituras medievales. Estaba muy de moda en la Inglaterra de entonces.
ResponderEliminarHabla de ello en "Los años juveniles de Charles Ryder", que está en los volúmenes de cuentos, aunque es más un fragmento de novela. Es de lo mejor que escribió, para mi gusto.
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