Me llamó la atención este trozo de cerámica. Pertenece a lo que en los estudios clásicos se conoce en general como
óstraka, a partir de la palabra
óstrakon, esas piezas en las que los atenienses ponían los nombres de los que querían exiliar, es decir, mandar al
ostracismo. Está escrito el credo en griego. Es del VI-VII d. C. y se supone que se lo darían a los catecúmenos para que lo aprendieran:
Era muy bueno este fresco de figuras orantes:
Habían una reconstrucción, a partir de hallazgos en varios sitios, de cómo sería el presbiterio de una iglesia en esa región:
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