Es un puente de París y el título de una película bien difícil de «encasillar». Yo la conocí por la escena central, que puse aquí hace tiempo sin saber, simplemente porque cantaban el Lamento de la ninfa de Monteverdi, una de esas cimas de la música vocal que uno no se cansa de oír.
Es de 2004 pero parece una de esas películas francesas de los sesenta o setenta «de arte y ensayo», todo ultrasofisticado y con un argumento (caso de tenerlo) difícil de resumir en diez páginas. Pero en realidad es puro espejismo: es una reflexión muy interesante sobre el arte como puente (o no) a algo, y está llena de humor (o al menos a mí me hizo mucha gracia), con muy buenos golpes por ejemplo a las humanidades: uno de los personajes tiene que hacer una tesina sobre la trascendencia materialista en Breton y cae en la desesperación. Su novia le acaba dejando por otro que está haciendo la tesis sobre la alimentación en Aquitania en el siglo XII (chica práctica).
A mí me ha recordado mucho a Kaurismaki, en la impasibilidad de los personajes, y a Ozu, en los primeros planos constantes. Luego caí en la cuenta de que dos actores, Jérémie Renier y Olivier Gourmet, son los protagonistas respectivos de El niño y El hijo, de los hermanos Dardenne, dos de mis películas favoritas de todos los tiempos.
Es Paris en unos años indeterminados, es el arte barroco y la vida, es el humor y el dolor, todo junto. Y reflexiones filosóficas muy interesantes.
Miré después en internet y algunos le critican al director, famoso antes en la comedia clásica francesa, el uso de la sinalefa, porque les parece totalmente antinatural: yo noté algo raro con cosas como yesuisun...Luego es la película con más «si» (no «oui», sino el «si» para responder que no al no en francés).
Lo que no me atrevo es a recomendarla: tengo miedo de que sólo me haga gracia a mí. Pero probad con estos 7 minutos, que tienen una parte narrativa y luego la canción de Monteverdi:
Y esta escena:
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