Como estrella tenían el cartón de La Gallina ciega de Goya de El Prado (no me convence, qué le vamos a hacer), pero había de todo lo que tuviera que ver con la celebración de fiestas. Era mucho, muy variado, muy curioso y al fin muy ilustrativo, pero al poco descubrí que no se podía hacer fotos. Sólo hice algunas antes, por ejemplo esta (mala) de escenas campestres francesas, que quería yo comentar, en la línea de esos bucolismos modernos y los ideales campestres de las élites, pero os lo vais a ahorrar:
Y sobre todo habían puesto allí dos cuadros de la sala de al lado, de Brueghel. Este es el don Carnal y doña Cuaresma y yo os pongo fotos de detalles:
Y el de los campesinos bailando:

En la exposición había caballos engalanados para un torneo, armaduras, griegos juando al cótabo, escenas de banquete, manteles de lino de decenas de metros, esculturas de sal, autómatas como centro de mesa: una locura y una delicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario