martes, 22 de diciembre de 2015

Casi dos días en Lisboa 7 (Museo Gulbenkian 4)

Un relieve asirio marcaba el paso a la amplísima zona dedicada al arte persa y turco. Era aquello una maravilla digna de las Mil y una noches. Había unas alfombras como para tirarse en ellas:




Había unos libros con ilustraciones grandiosas:


Había azulejos:



Y a continuación, el arte de Extremo Oriente. Ya aquí ya no sé qué decir ni qué poner. Me acordé mucho de otros sitios: del Museo Británico, de la Colección Chester Beatty en Dublín, del Museo Oriental de Valladolid. Era maravilloso. Era abrumador. Laca, cerámica:






Hasta un biombo. No sabía los biombos que iba a ver el día siguiente.

1 comentario:

  1. Qué maravilla.. y esas porcelanas chinas, que aparentemente parecen de "Oriente en el Corte Inglés" y cuando te acercas son una auténtica pasada...

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