Hay un hombre que estuvo tanto tiempo desollando caras, endurecido y olvidado. Dice Dios: aquí quiero hacer misericordias para exaltación de mi nombre y para mi honra y para que se conozcan mis maravillas, que a este, sin debérselo, antes teniéndome enojado, airado y movido para hacer justicia de él. Que busca Dios al más llagado, al más enfermo.
-¿Por qué, Señor, más a este que al otro? Cata, Señor, que está harto de haceros afrentas e injurias. ¿Para qué a este?
- Para que sepan que es Dios señor de lo que tiene, y sepan que lo que da es gracia y es merced y misericordia que quiere hacer, y no es deuda ni jornal lo que da y lo que paga y todo lo que con los hombres hace, y que lo da a quien Él tiene por bien, y a quien quiere lo quita. Vocación aquesta es elección como previlegio, como de poder absoluto, convertir un corazón perro y duro. Está grandazo y muy abundoso en misericordia y mercedes. Esta es lo elección de que el evangelio habla (OC 3.117.11).
jueves, 29 de octubre de 2015
Grandazo y abundoso
San Juan de Ávila:
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