Quintanilla de las Viñas (cf. esto y esto) la recordaremos por si misma y por el record de velocidad en la visita. Habíamos pasado horas intensas en Covarrubias y luego en Silos y en realidad nos quedaban unos minutos, pero fuimos, por unas carreteras preciosas, cruzando por Cuevas de san Clemente.
Nos abrió una chica muy amable (espero que no le escandalizara nuestra velocidad), entramos, vimos el arco y los sillares con relieves fascinantes, nos hicimos una idea, salimos, vimos los alucinantes relieves de fuera y nos fuimos.
(Solo queda la cabecera de la Iglesia. El arco triunfal se sostiene de milagro)
(La luna)
(El sol)
En total,, tres minutos, máximo.
Pero podemos volver -espero- pronto. Y con calma. Es una maravilla toda esa zona, por la carretera de Burgos a Soria, flanqueada de montañas altas, camino de Hacinas, donde veraneábamos.
Ahora es tiempo de ver las fotos y alargar aquel suspiro:
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