Interesante y agotadora mi primera experiencia de cuidar catorce exámenes (de 90 minutos) en dos días y medio en un tribunal de Pruebas de Acceso a la Universidad.
Me sorprendió el poco miedo escénico de los alumnos. Su seriedad también.
Y ahora estoy corrigiendo exámenes. No, no voy a caer en la Antología del Disparate, a la que nunca le acabé de ver la gracia. El hecho es que tampoco hay de qué, salvo las dos veces en que levanté la ceja al ver a Safo tratada de varón.
Me ha sorprendido que los padres de Edipo, Layo y Yocasta, sean denominados "padres biológicos": signos de los tiempos.
Y me hizo gracia encontrar un 'topódromo' entre las palabras que contienen 'dromos' (además del dromedario, que parece que sí que tiene que ver con ello y rockódromo, que es un bodrio, pero técnicamente 'vale').
Me alegro de que todas tus impresiones sobre esos alumnos sean positivas.
ResponderEliminarUn abrazo