Continúa Odiseo el relato de sus aventuras:
10.15 Un mes en la isla flotante de Eolo, al que cuenta todo sobre Troya y la vuelta. Es decir, que Odiseo le está contando a los feacios que le cuenta a un personaje de la Odisea todo sobre Troya (¿=Ilíada?), "las naves de los argivos" y la vuelta (y luego hay gente que afirma que Homero es un poeta oral que suelta versos repentizando: ¡ja!).
10.19 Bueyes de 9 yerbas, aparte del odre con todos los vientos apresados, salvo el céfiro.
10.30 Vuelven en diez días a Ítaca con un odre de vientos (=dominándolos). Justo ahí, a la vista de casa, de los campos paternos y las hogueras, a Odiseo, agotado (10.32-33: para llegar antes, no dejaba el timón a nadie), le domina el dulce sueño (fórmula venenosa: ἔνθ' ἐμὲ μὲν γλυκὺς ὕπνος ἐπέλλαβε κεκμηῶτα): thriller / película de terror, en contra de ese deseo tan repetido por él de la vuelta a casa.
10.42 Mientras está dormido, sus hombres le critican: él se lo lleva todo del botín y ellos vuelven con las manos vacías. Primera mención -en boca del propio Odiseo- a que no se trata en esta obra de cuestiones de justicia, sino de la vuelta de un noble (y al final solo). Sus hombres no se fían de él (en
10.436 Euríloco recuerda que varios murieron en la cueva del Cíclope por sus temeridades - ἀτασθαλίῃσιν).
10.74-75 Eolo reacciona al ver a Ulises de vuelta con la idea de que tiene que estar maldito de los dioses: solo eso puede explicar tan mala suerte. Y se niega a ayudarle de nuevo.
10.120 Los lestrigones, gigantes del norte (10.86 días muy cortos), de piedra (la dueña de la casa es un «monte rocosa». Se sabe que son malos porque «no hay labores de hombres ni bueyes» allí: sí humo del hogar.
De todos los barcos escapa solo uno de allí (10.132).
10.136 Circe, «potente deidad de habla humana». 10.238 y 293 Maga con varita. 10.221-2 Canta mientras teje: como una amalgama de Helena y Penélope. Sí que hay sale humo de su morada.
10.218 ¿Paraíso de paz? Leones y lobos como corderos: 10.433-434 ¿hombres transformados?
10.235 A los marineros de Ulises, en vez del olvido (peligro habitual en el resto de aventuras), los convierte en cerdos pero conservando su «mente humana», con lo que el castigo es especialmente cruel. 10.390 Así los describe Odiseo cuando los ve: «¡dijéranse cerdos de nueve veranos!».
10.305 Hermes, presentado como un adolescente (10.279): «deus ex machina» que trae esa planta que los dioses llaman μῶλυ.
10.335 Circe le dice a Odiseo que se acuesten juntos para confiar el uno en el otro. 10.343 Ulises, en cambio, le exige un juramento. 10. 297 No rehúsó el lecho de Circe -dice- para conseguir que libere a los suyos y para que le dé dones. 10.469 El hecho es que se queda un año de perpetua fiesta: ¿pero no quería volver a casa? 10.477 devorando tasajos sin fin.
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