«No me duelen prendas», dijo la tonadillera. Mira que me he quejado aquí de falta de señales en Galicia, pero ya no puedo: al menos en Silleda todo está tan bien indicado que no puedes perderte.
En Carboeiro tenían un cartel con fotos de la cascada del Toja (fervenza do Toxa) y como mis hermanas son muy de ver cascadas, pues allá que nos fuimos. Estábamos en actitud, a ver con qué nos sorprende el día de hoy, y bien que nos sorprendió.
En el camino había carteles a Abades, otra iglesita románica (junto a una neoclásica). Bajabas una enorme pendiente y allí estaba, bien sencilla, sin portada:
[la foto, de arraianos]
Pero tenía unos modillones bien curiosos:
El camino de la cascada era una pendiente pronunciada dentro de un bosque maravilloso: robles, alcornoques (pelados, de color rojo), helechos, esas flores en racimos de campanillas.
Y no nos esperábamos lo que nos encontramos: 30 metros de agua:
Parece que hay una ruta andando entre Carboeiro y esta cascada, con un mirador desde arriba.
Qué bosque. Uno de los sitios más hermosos de Galicia, sin duda.
Yo estuve "duchándome" debajo de esa fervenza do Toxa con un gurpo de amigos alemanes hace un montón de años. Fue delicioso.
ResponderEliminar"Silleda", el concello que la familia Ruiz Pérez está visitando, es el mío, mi primera matria (o mi segunda: la primera es mi madre).
Es un gran sitio, Suso. Y ya digo que estaba todo muy bien señalizado. Tenemos que hacer esa ruta andando un día. Y había alguna iglesita románica más por allí, que tengo que visitar, claro.
ResponderEliminarSí, yo también la quiero hacer. Existe desde hace algunos años. Mi hermana Lucía la recorrió ya varias veces.
ResponderEliminarEsas flores "en racimos de campanillas".
ResponderEliminarCreo que te refieres a las dedaleras ¿son de color rosa oscuro?
Chema
Sí, sí: he mirado en google y son dedaleras. Gracias, Chema.
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