Desde León, cerca de Mansilla de las Mulas (ese pueblo necesita un rebranding) vi un cartel del Monasterio de Santa María de Sandoval y me desvié.
Acabé en medio de un pueblo: Mansilla Mayor. Pregunté a una señora: tenía que haber cogido una desviación. No había cartel: igualito que en Galicia. Llegué. Un edificio morrocotudo medio en ruinas. En un lado, una casa que parecía habitada por aborígenes: me salieron dos perros mierdosos pero ladrando como si les fuera la vida en ello. Grité a ver si los aborígenes salían. No salieron. Me retiré mohíno.
Esta foto era sobre el tema estética de ruinas, pero ahora estoy sobre todo contento del cielo azul:
Había una portada bien gótica:
Y monjes descabezados. La gente tiene fijación por destrozar caras:
Ya se me hace raro ver algo tan gótico: hasta ese extremo hemos llegado.
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