miércoles, 19 de diciembre de 2012

Aurora y la lentitud

Este texto me lo recomendó Gregorio Luri:
Uno no ha sido en vano filólogo, quizá lo sea aún; es decir, un enseñante de la lectura lenta: -por fin uno escribe también lentamente. Ahora no forma parte solamente de mis costumbres, sino también de mi gusto -¿quizá un gusto malévolo?- No escribir nada más que no desespere a todo tipo de ser humano «con prisa». La filología, por cierto, es aquel venerable arte, que exige de su admirador sobre todo una cosa, apartarse, tomarse tiempo, ensimismarse, ralentizarse- como un arte, y un conocimiento, de orfebre de la palabra, que ha de realizar trabajos sutiles y cuidadosos, y no logra nada si no lo logra lento.
Por esto mismo es hoy más necesario que nunca, por eso nos atrae y nos fascina, en una era del «trabajo», quiero decir: de la precipitación, de la prisa indecorosa y sudorosa, que pretende «acabar con todo», rápidamente, también con todo libro viejo y nuevo:- él mismo no acaba con nada fácilmente, enseña a leer bien, es decir, despacio, profunda, considerada y cuidadosamente, con reserva mental, con puertas que se mantienen abiertas, con dedos delicados y ojos ...
Mis pacientes amigos, este libro sólo quiere lectores y filólogos perfectos: ¡aprended a leerme bien!
Último apartado del prólogo: F. Nietzsche, Aurora, traducción de Genoveva Dieterich, Alba, Barcelona 1999, p. 16-7.

2 comentarios:

  1. Una instrucción magnífica para todo lector y todo escritor.
    Gracias a Nietzsche, a Luris y a ti.

    ResponderEliminar
  2. Sí es el prólogo de Morgenröte:

    Man ist nicht umsonst Philologe gewesen, man ist es vielleicht noch das will sagen, ein Lehrer des langsamen Lesens: – endlich schreibt man auch langsam. Jetzt gehört es nicht nur zu meinen Gewohnheiten, sondern auch zu meinem Geschmacke – einem boshaften Geschmacke vielleicht? – Nichts mehr zu schreiben, womit nicht jede Art Mensch, die »Eile hat«, zur Verzweiflung gebracht wird. Philologie nämlich ist jene ehrwürdige Kunst, welche von ihrem Verehrer vor Allem Eins heischt, bei Seite gehn, sich Zeit lassen, still werden, langsam werden –, als eine Goldschmiedekunst und -kennerschaft des Wortes, die lauter feine vorsichtige Arbeit abzuthun hat und Nichts erreicht, wenn sie es nicht lento erreicht. Gerade damit aber ist sie heute nöthiger als je, gerade dadurch zieht sie und bezaubert sie uns am stärksten, mitten in einem Zeitalter der »Arbeit«, will sagen: der Hast, der unanständigen und schwitzenden Eilfertigkeit, das mit Allem gleich »fertig werden« will, auch mit jedem alten und neuen Buche: – sie selbst wird nicht so leicht irgend womit fertig, sie lehrt gut lesen, das heisst langsam, tief, rück- und vorsichtig, mit Hintergedanken, mit offen gelassenen Thüren, mit zarten Fingern und Augen lesen... Meine geduldigen Freunde, dies Buch wünscht sich nur vollkommene Leser und Philologen: lernt mich gut lesen!

    Por aquello de la versión original (tomada de Projekt Gutenberg-DE).

    ResponderEliminar