Y alrededor de la catedral de san Pablo, ya cerrada. Gran edificio, proporcionado, admirable.
Y cruzamos por el puente peatonal (estilo Tyrannosaurus-Rex-high-tech) sobre el hermoso río Támesis, y llegamos a las puertas de la Tate Modern y por suerte estaban cerradas.
Y un reflejo del sol en un avión y su rebote en el cristal de la puerta nos reveló letras de una inscripción oculta a la vista inocente:
(...)sciate ogni (...) ch'ent (...) [no pude leer más].
Por favor ... y te quedaste tan tranquilo sin averiguar nada más?
ResponderEliminarY nos vas a dejar con la duda a tus lectores?
Vamos hombre!! ... un poco de caridad :P
Tate. Se quedó tan tranquilo y esperanzado porque no entró, Milkus Maximus.
ResponderEliminarMaravillosa inscripción (casi una instalación) para la Tate.
Ye Olde Cheshire Cheese, uno de mis sitios preferidos de Londres. Habrás visto la inscripción de la entrada, supongo.
ResponderEliminarSe puede adivinar, sobretodo sabiendo que el segundo comentario lo hace Enrique.
ResponderEliminarEfectivamente, ha de perderse toda esperanza cuando se entra en el Tate Modern
ResponderEliminarAbu
Disculpen, olvidé citar a Dante:
ResponderEliminar"Lasciate ogni speranza, voi ch'entrate"
Vale
Al acceder al Millennium Bridge desde San Pablo recordarás haber pasado por delante de los cuarteles generales de The Salvation Army.
ResponderEliminarHombre, Fleet Street; la calle de Sweeney Todd...
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