Me he leído ya la introducción que hace Javier San José Lera a su edición de De los nombres de Cristo de fray Luis de León. No es que yo sepa todo del tema, pero me parecía estar en una gran tarde de toros: en cada apartado, casi en cada párrafo, yo que me arrancaba y decía olé, así se dice, pero qué temple, cómo torea el tema, qué bien llevado el toro a los medios, sí, así es. Ha sido como una inmersión en lo mejor que puede dar la filología hispánica actualmente, un placer, una delicia.
Y el inicio de la obra de fray Luis, ese prólogo maravilloso y la introducción del diálogo, ese paisaje mínimo que está puesto allí con sabiduría suma, esos personajes, el texto limpio de polvo y paja, y sin arqueologismos. Ahora estoy en la explicación de los nombres en general y leo las notas y la garganta se me rompe de tanto ole trémulo.
Pero cómo voy a disfrutar de esta edición de fray Luis que ha hecho Javier San José.
Caramba, vas a conseguir que me lo lea de nuevo.
ResponderEliminarHombre, yo las páginas de los libros no las cortaría con un cuter, ni las limaría con una cutex, ni las tacharía con un tippex... Seguramente habrás visto alguna de esas páginas procesadas por la antigua Inquisición (the Spanish Inquisition), llena de tachones y párrafos cubiertos.
ResponderEliminarNo creo que se deba llegar al extremos de la Biblioteca Castro (texto limpio, sin aparato crítico), aunque para los lectores que lo único que pretenden es algo tan elemental como leer el texto, sería deseable que los "subsidia" se editasen en volumen aparte, y que la notas al pie se redujesen al mínimo, para no distraer la lectura.
Lo del cutter y el tippex (y el cuttex) era una broma, aunque yo tampoco tengo escrúpulos religiosos con la censura, sobre todo de lo malo.
ResponderEliminarEl libro -que no es mío- sigue entero y verdadero, aunque yo hago como que no veo las páginas que no quiero y los 'estudios preliminares' que no lo son.
Yo cada vez soy más partidario de ediciones como las de la Biblioteca Castro, pero en este caso estoy disfrutando mucho de la introducción, las notas y todos los comentarios. No me puedo quitar el alma de filólogo al final.
"...esa prosa de fray Luis que ya brilla como debía y ya es pura gracia."
ResponderEliminar¡OLÉ TÚ!
Y no seas tan modesto, que sabes mucho y bien. Que en lo que te he leído sobre fray Luis, no se me rompía la garganta de trémulos olés porque leo muy calladita, pero daba botes de alegría en la silla. Si te entusiasma así J.San José, tiene que ser muy muy muy bueno.
Tuve el libro en las manos, mejor dicho en una. En la otra, los tochos de texto de 3º de ESO (¡400 eurazos!) Mardita sea que le tocó esperar al bueno.
A propósito de notas, otro día, que ahora no tengo el libro a mano, te copio una de mi ejemplar de las Poesías Completas (en edición no digo de quién, que luego me da pena), sobre el "En vano el mar fatiga la vela portuguesa". O unas cuantas.
P.S. Ya he superado lo de Chicken-Bacon, pero qué disgusto.