En enero de 2022 fuimos a Pancorbo, que parecía un decorado de un belén.
Me fijaba en un pasaje de Aristóteles sobre el matrimonio. Ponía la canción Amapolas y espigas como ilustración.
Hablaba de Grita "Macho" de Clint Eastwood.
Me detenía en El rosario de mi madre, la mítica canción.
Comentaba una serie documental sobre los GEO.
Recogía versículos de la Biblia traducidos, y qué bien, por san Juan de Ávila.
Ponía dos versiones de la Cantata 131 de Bach.
Fui a Madrid, con frío. Di una conferencia sobre El banquete de Platón, que ahora está en línea. Visité una exposición sobre Dacia.
Recogía un epitafio de una muchacha que se ahogó en Alejandría, con sorprendentes ecos marianos.
Hacía un comentario sobre ponerse guapos como proyecto ético.
No hay comentarios:
Publicar un comentario