Literatura, la vida y algo del mundo clásico // angelrui@gmail.com
En febrero del dos mil once estuvo usted inspiradísimo. Este refrito veraniego me ha sabido tan rico como aquellas croquetas frías, sobras de la comida, que merendaba en casa de mi abuela.
En febrero del dos mil once estuvo usted inspiradísimo. Este refrito veraniego me ha sabido tan rico como aquellas croquetas frías, sobras de la comida, que merendaba en casa de mi abuela.
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