1. A ver: lo primero es quitar los partidos a los que no votaría nunca: los partidos comunistas, nazis o fascistas (pero de estos últimos no hay). Los partidos nacionalistas tampoco son santo de mi devoción y para facilitarme las cosas uno tiene un núcleo comunista (por muchos tontos útiles moderados de los que se rodee) y otro es galleguista de centro (je,je, qué bobada). En resumen, que me quito de golpe la mitad de los que podría votar:
BNG
Esquerda Unida- Os Verdes- A Esquerda Plural
PSOE
Unificación Comunista de España
Partido Animalista contra el maltrato animal
EQUO
Converxencia Vinteún
UPyD
Solidaridad y Autogestión Internacionalista
Por un mundo más justo
Partido Humanista
Partido Comunista de los Pueblos de España
2. A continuación tacho partidos delirantes. Y en ese grupo, muy mal tendría que venir dadas para que yo votara a un Partido Socialista; y debería estar muy enfermo para votar en concreto a un partido que ha estado contento de tener presidente a quien ha tenido de presidente estos siete años últimos. Tacho tres más:
PSOE
Partido Animalista contra el maltrato animal
EQUO
UPyD
Solidaridad y Autogestión Internacionalista
Por un mundo más justo
Partido Humanista
3. Si uno de los motivos principales que me llevarían a no votar al PP es la cuestión del aborto, tonto sería si votase a los que lo defienden como derecho, por más que me gusten otras cosas de UPyD (y ya me gustaría que UPyD y EQUO fuesen la izquierda española, y no la que domina ahora):
EQUO
UPyD
Por un mundo más justo
Solidaridad y Autogestión Internacionalista
Y ahora me queda la opción de tirar mi voto con un partido bienintencionado y de futuro nulo (y nombre ridículo: Por un mundo más justo) o tirarlo con un partido utópico, de gente estupenda, pero con cero conocimientos de economía y que cometen el grave error de presumir de socialistas (Solidaridad y Autogestión Internacionalista).
-O no votar y ya está y cumplir lo que me prometí.
-Lo que no voy a hacer es votar en blanco, que luego se quedan mi voto los indignados.
-O asfixiarme pensando que el PP no va a conseguir mayoría absoluta (me parece todavía peor que gane con mayoría relativa y tenga que negociar con gentuza como los de CIU o el PNV) y arrepentirme y votar al PP a pesar de todo, pensando que es el único que puede sacarnos del hoyo económico (que no es moco de pavo) y repitiendo como un mantra que la política es el arte de lo posible y que lo mejor es enemigo de lo "bueno", mientras me tapo las narices y doy la razón a los ideólogos estrategas y encuestólogos que repetirán: mira como acabaron picando hasta los que presumían de principios innegociables.
Buenos días Ángel. Aquí en Navarra tengo la suerte de contar con UPN pero esta vez se presenta con PP, sin duda votaré UPN.Espero que al votar de forzado rebote a un bautizado y gallego que ha estado en Compostela la Gracia fluya más facilmente y se convierta y cambie las leyes para que el Estado deje de asesinar chiquillos y de matrimoniar pares.Un abrazo.
ResponderEliminarYo te dije que me gustaría que el PP ganase con mayoría relativa y que tuviese que negociar con UPyD, si este obtuviese una espectacular subida.
ResponderEliminarTambién te dije que, como católico, nunca votaría a un partido que no protegiera la vida del no nacido.
O sea, que te dije y (me)contradije.
Me gustó mucho el Rajoy que ayer se vio en la 1ª, entrevistado por esa periodista superlativa que es Pepa Bueno. Desde aquí la aplaudo y le mando un besazo.
Mi encrucijada ahora es: ¿voto en blanco o voto al PP?
Vaya, veo que andamos todos nadando en un mar de dudas.
ResponderEliminarAnoche, a la una de la madrugada, me llamó mi hijo Enrique desde los USA, asustado por un correo en el que le decía cosas parecidas a las que planteas, y me soltó un mitin que casi me convenció, pero no sé si es porque me sacó de la cama y le oía en una nube. La nube decía que si no habíamos tenido bastante y que me tapase las narices. Me he pasado la noche soñando cosas horribles.
Me olvidé esto:
ResponderEliminarel tratamiento que haces de la cuestión, de eliminación en eliminación, es muy bueno, muy clarificador.
En mi caso la tentación para votar (al PP) era al revés: no por miedo a que no sacasen mayoría absoluta sino, ante la holgada victoria que parece que van a tener, votarles para que la distancia fuera aún mayor y el PSOE colapsase de una vez.
ResponderEliminarSin embargo, he logrado vencerla y no votaré.
Tranquilos todos. El sistema se va a pique, da igual quién gane. Es como si en el Titanic se votara el cambio de capitán del barco después de haber chocado con el iceberg...
ResponderEliminarBER.
ResponderEliminarHola, Ángel: me alego de no ser el único que tacha opciones para intentar clarificar un poco el panorama de mi próximo voto. Yo empecé eliminando, directamente, a los partidos que han demostrado ser corruptos, ladrones y mentirosos. Y luego los que, aunque simpáticos, pretenden destruir mi puesto de trabajo. Me queda poco donde elegir. Pero tampoco me quejo. Un abrazo.
Yo votaré a UPyD. Aquí no hay ningún partido conservador al que pueda votar. Cierto que UPyD no es antiabortista, pero no juega a quedarse con los votos de los antiabortistas haciéndonos la jugada del escorpión. Y la ley actual les horroriza. Tiene claro que la deriva autonomista es una locura y un desperdicio, cosa que el PP no. Y, por último, si no crecen espectacularmente en estas elecciones, no lo harán nunca, y yo también sueño con una izquierda ilustrada y razonable en España.
ResponderEliminarO visto de otro modo, mis intereses son, primero, que el Estado cumpla unos mínimos de Derecho Natural, que no parecen interesar a ningún partido político; que no me ponga pelear con el vecino de CCAA, que es la idea básica de UPyD, pero no la del PP dispuesto a pactar si hace falta con los nacionalistas y si no hace falta también, para no molestarles; mi tercer interés es que la economía marche bien, para lo que confío en los dictados de Merkel; y por último me interesa lo mío, que es la política cultural, donde lo tendré mucho más crudo con el PP, dispuesto a halagar a los intelectuales de izquierda y a fastidiar a los conservadores para que se note la diferencia.
Claro que no puedo votar, pero en política me parece que delirar no siempre es mala opción: Yo me inclinaría por el Partido Animalista contra el maltrato animal...
ResponderEliminarAl menos que como el partido Verde ecologista de México, sean ladrones a más no poder, usen vasos de hule espuma en sus mítines y tengan papagayos disecados en sus oficinas.
Yo, que me considero socialdemócrata, progresista y radicalmente antiliberal (en el sentido que la palabra liberal tiene actualmente en España, tan distinto al de Estados Unidos), tampoco lo tengo fácil pero, ya que según parece no hay nada que pueda impedir la victoria del PP, creo que votaré a EQUO.
ResponderEliminarAgradezco, y mucho, el comentario de Enrique, porque mi primera opción, que en aquel momento no era dudosa, era votar a UPyD.
ResponderEliminarP.D.: Rosa (Diez) no debería ser tan chillona, que la afea mucho.
Vaya, el razonamiento de EGM casi me ha hecho dudar; pero por suerte, y siguiendo más o menos los mismos razonamientos que tú, mi voto (a uno de tus dos candidatos) ya está camino de su urna por vía postal desde hace una semana. ¿Tirado? Puede ser; pero con gusto...
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios: me están sirviendo mucho; y a ver si consigo aclararme antes del domingo. Por ahora sigo en lo de no votar.
ResponderEliminarDescargo el programa para estas elecciones de UPyD en formato PDF.
ResponderEliminarEn "buscar" pongo la palabra "aborto". No aparece nada. Miro el índice dos veces y no veo alusión alguna. ¿Cómo debo interpretar esto? ¿Significa que acepta el status quo en lo referente al tema?
Vuelven las dudas.
¿Voto en blanco? Quizá.
Rosa Díez y el aborto.
ResponderEliminarLo de Rosa Díez no es perfecto, pero habla del valor moral de la duda a favor de la vida del feto que debe sustentar la filosofía de la ley. Rajoy, que habla de oh, oh, el equilibrio y de gente radicalmente en contra (pero no de gente radicalmente a favor, no.
ResponderEliminarGracias, Enrique, por los vídeos.
ResponderEliminarLo de Rajoy es alucinantemente vergonzoso.
Y al menos ahí se demuestra que de 1996 a 2004 no cambiaron la ley porque no les dio la gana, que estaban encantados con ella, con los 100.000 abortos al año.
El pasado domingo publicaba Mario Vargas Llosa en EL PAÍS un artículo, titulado "Una rosa para Rosa", en el que declaraba su intención de votar por UPyD. Claro que las razones que daba para ello, y que copio literalmente a continuación, me temo que gusten poco a la mayoría de los intervinientes:
ResponderEliminar"Tengo una desconfianza instintiva a las mayorías absolutas, que pueden alentar iniciativas arbitrarias y hasta autoritarias en los gobiernos que las detentan. En el caso español, me preocupa que, si el PP la obtiene, su ala más conservadora, impulsada por razones religiosas, empuje al Gobierno de Rajoy a deshacer, o aguar hasta vaciarlas de contenido, las reformas sociales más avanzadas aprobadas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero y que, a mi juicio, han hecho progresar la cultura de la libertad en España, como la ley que autoriza los matrimonios gays, la ampliación de la ley del aborto y los derechos de la mujer, temas en los que hoy España se encuentra a la vanguardia. UPyD es un partido claramente comprometido con reformas genuinamente liberales de esta índole y estoy seguro de que las defenderá con convicción en el Parlamento. Por eso, si el PP no obtuviera la mayoría necesaria para gobernar solo y necesitara de alianzas, UPyD sería el aliado ideal".
No sé si VLL tiene razón. Yo me temo que mucha gente que aquí interviene necesita un partido que esté ideológicamente a la derecha del PP, como él apunta en su texto, y que ése no es exactamente el caso de UPyD. Debo decir que yo, personalmente, no vería mal la existencia de un partido de extrema derecha (tal es la calificación real que les correspondería, aunque sospecho que ellos harían mil equilibrios por llamarse de otro modo) con representación parlamentaria. Sería un modo de clarificar el panorama, creo.
Anónimo, yo tenía en mente ese artículo de Vargas Llosa cuando taché a UPyD. Después de los vídeos que ha puesto aquí Enrique, ya se ve que en realidad el PP está muy cerca de lo que desea Vargas Llosa.
ResponderEliminarEn ese sentido puedo entender lo que dices de 'a la derecha del PP', en la medida en que en realidad ahora mismo lo que el PP quiere es ser un partido de centro (o por lo menos esa impresión quiere dar).
Quiero aclarar, para evitar cualquier malentendido, que nada tengo contra la posibilidad que decía de un partido parlamentario de extrema derecha,como lo hay (a veces, con representación muy significativa) en tantos países europeos. Representan una sensibilidad social que efectivamente existe; y yo creo, de hecho, que es bien posible que acabe habiendo en España un equivalente parlamentario de dichos partidos.
ResponderEliminarEs una cosa asombrosa la poca idea de la política española tiene el Sr. Vargas Llosa. El PP ya tuvo una mayoría absoluta y "su ala más conservadora" brilló por su ausencia. Y no hay más que ver las declaraciones del PP actual. Ha comprado Vargas Llosa la caricatura del PP que hace la izquierda, que ya quisiera yo que fuese verdad.
ResponderEliminarY no por lo de la extrema derecha de nuestro anónimo. Yo estoy con Isabel Escudero: "Ni derechas ni izquierdas:/ entre arriba y abajo/ está la pelea".
En cualquier caso, un voto no es una firma a la totalidad de un programa ni mucho menos a lo que escribe uno para defenderlo. Un voto es elegir la voz que al menos alguna vez va a defender algo de lo que uno piensa. Y más vale rosa que rota, me digo, además de que prefiero la manera Díez-Savater de enfocar el aborto ("drama siempre, salud moral, duda en cada aborto, seriedad, supuestos no ilegalizados, nada de derechos") que el ofensivo equilibrismo de Rajoy.
Y no sigo porque no quiero defender a UpYd como un forofo, cuando yo también arrastro mis dudas y vacilaciones.
Muchas gracias, Enrique, y a todos los demás.
ResponderEliminarLo que estamos haciendo aquí, ¿no es un excelente ejercicio de democracia parlamentaria? Qué gusto.
(Y no salí a matar; algo vamos mejorando, aunque toco madera).
Pues yo, para votar, tendré que irme a casi cien kms de donde vivo. Y eso que será en domingo y soy cura de dos pueblos. Así que, si no voto, será por pereza o porque no me da la gana -que no es lo mismo-. Y si voto seré uno de esos héroes que van a Misa los dmingos aunque tengan que hacer cien kms de ida y otros tantos de vuelta.
ResponderEliminarPues yo votaré al PP. Varias veces, si puedo.
ResponderEliminarY luego empezaré a hacer BOICOT a los productos alemanes.
Lo demás me parece ponerse "estupendo" y un esnobismo que no creo que quepa en esta ocasión.
Me parece estupendo, Balaverde. Lo del voto, digo, no lo del boicot.
ResponderEliminarSobre el esnobismo ya hablaremos pronto, cuando los de la mayoría absoluta esnobeen varias veces los principios de sus votantes.
Supongo que el propósito de "Balaverde" de votar varias veces habrá que entenderlo como una broma; no sería muy democrático que digamos. Tampoco lo es su idea de que no votar a sus preferidísimos sea "ponerse estupendo" y "esnobismo"; o sea, que o piensas (y votas) como yo, y a ser posible varias veces, o eres un inaguantable esnob. En fin, ya digo: hay cierto déficit de democracia (por no decir más, no sea que nos pongamos "estupendos") en los planteamientos de "Balaverde".
ResponderEliminarTienes toda la razón, Enrique, y no me cabe la menor duda de que los de la mayoría absoluta (a la que pienso contribuir, como he dicho, con varios votos) van a esnobear de cabo a rabo todos y cada uno de los principios de sus votantes. No sólo esnobear, los van a arrastrar por el lodo de su propia conveniencia.
ResponderEliminarAhora bien, mañana se nos está ofreciendo una oportunidad muy concreta de reducir a lo anecdótico unas siglas (la PSOE) que han sido una lacra para el país desde su fundación.
Me parece que a la oportunidad, de índole muy menor respecto a la anterior, que representa UPyD del auge de un partido de izquierdas medianamente serio en sus planteamientos, y con una cierta idea de nación, le quedan aún muchas oportunidades, valga la redundancia. Y en todo caso, esa oportunidad debería estar propiciada porque el electorado de izquierdas (Vargas Llosa), y no el conservador, así contribuyese a ello.
Yo tengo para mí que el partido de izquierdas serio y socialdemócrata que necesitamos es el PP. Cuando haya sustituido a la extinta PSOE en ese aspecto, entonces será el momento de ponernos estupendos y votar a gente que de verdad defienda unos principios.
Anónimo marinero, después de escandalizarse por mi anuncio de que votaré varias veces, ¿cómo puede acusarme de poco demócratico? Soy el doble (si voto 2) o el triple (si voto 3) de democrático que usted.
(Para otro día dejo la explicación sobre la urgencia de un boicot a Alemania)
Supongo que lo del "anónimo marinero" se debe a que "Balaverde" cree que yo y el que he visto firmar con ese apodo (aunque ya hace tiempo que no lo veo) somos la misma persona. Se equivoca. También se equivoca en su idea de la democracia, según la cual algunos dictadores que introducían en las urnas miles de votos a su propio nombre serían los más demócratas del mundo. Respecto a su calificación del PP como "partido de izquierdas serio y socialdemócrata", me recuerda la célebre declaración de Jaime Gil de Biedma: "Siempre voto al Partido Comunista porque me parece el único partido serio de derechas que hay en España". Claro que él hablaba irónicamente; no estoy seguro de que ése sea también el caso de "Balaverde".
ResponderEliminarBien, Balaverde, veo que pensamos casi igual, lo cual me alivia porque no me gusta no entenderme con gente de inteligencia acrisolada: empiezo a dudar de mis entendederas. Pero yo no soy tan optimista: el PSOE no será laminado, porque su marca goza de un aura de prestigio y, además, porque su PP lo rescataría (en eso no habría reciprocidad) con el argumento de que hacen falta dos grandes partidos y bla, bla, bla. Más daño al PSOE le hará un partido mediano de izquierda ilustrada, confinando al PSOE (esto sí puede ocurrir y se ven signos) a un partido rural y tal. Por otro lado, reconociendo la brillantez (plas-plas) de considerar al PP el partido de izquierdas, que conceptualmente es indiscutible, electoralmente no se sostiene. El PP siempre será un tapón para que surja un partido conservador, porque hará la jugada del escorpión a los votantes de derechas que vean lo que usted dice, descontando a tantos que han asumido que es la derecha, la votan y hasta se irritan si uno hace un mohín.
ResponderEliminarPor cierto, anónimo, estoy de acuerdo con usted en que quizá acabe surgiendo un partido de extrema derecha, pero le rogaría que no lo ponga en mi esfera ideológica. No por miedo a las palabras, sino por propiedad. Yo oigo ultraderecha y pienso en uniformes, en estatalismo, en socialismo (con cualquier prefijo), en líderes carismáticos, en racismo y en gritos. Cosas todas que me repugnan. Oigo conservadurismo o ultra conservador, que es adjetivo que asumo con gusto, y pienso en Eliot y en Nicolás Gómez Dávila y en Chesterton y, si me pongo estupendo, en Dante y, si me pongo sensato, en mis abuelos. Usted que maneja bien el castellano debe de saber que los sinónimos no existen. Con todo, ya digo, que le doy la razón: si hay alguna posibilidad de partido político será de extrema derecha, no conservador, pero lo será sin mi voto.
Enrique, no te preocupes porque, efectivamente, había motivos para disentir de mi primer comentario.
ResponderEliminarTe doy toda la razón -y lo olvidaba en mis intervenciones- acerca de que el PP (este PP) no dejaría caer al PSOE (lo que Rosa Díez llama empate a cero muy acertadamente). En cuanto a que el PP sea tapón de un partido conservador, creo que sólo podrá permitírselo mientras nos pueda movilizar (como lo hace conmigo) en contra del PSOE. Tal vez el movimiento tan interesante que apuntas en la izquierda, coadyuve a su vez al desbloqueo de la derecha.
Al anónimo que no recuerda haber sido Marinero en una reencarnación anterior e igual de nefasta que la actual: a mí me gusta más la broma de Montanelli al decir que el PCI era un "partito chiesa" en el que se entraba tras hacer voto de obediencia absoluta y ciega, y concluir que era el seminario más serio de toda Italia; sobretodo porque -después de la bromita de marras- no los votaba.
Interesantísima la discusión entre Enrique y Balaverde, que espero que podamos continuar.
ResponderEliminarYo sigo sin votar, contento de que otros me hagan el trabajo sucio.
El anónimo que habla de la extrema derecha quizá quiera meterme el dedo en el ojo, pero no, que no me doy por aludido.
Y echo tanto de menos a Marinero que hasta me hizo ilusión que apareciese uno que se le parecía, con ese tono de "indignación democrática" que a mí me gusta tanto provocar.
Por lo que recuerdo del desaparecido "marinero", no había "indignación" en su tono. Pero quizá recuerde mal. Lo que me parece obvio es que, cuando "Balaverde" habla de "reducir a lo anecdótico" al PSOE (o "laminarlo", como dice Enrique), lo que en verdad muestra desear es que la sensibilidad social laica y no conservadora, que indudablemente existe y tiene derecho a una representación social proporcionada a su existencia, quedase excluida de la esfera pública.
ResponderEliminarY es en eso en lo que nos diferenciamos: si el PP obtuviese un resultado que lo redujera a lo anecdótico o lo laminara, yo, lejos de alegrarme por ello, me preocuparía seriamente: es obvio que existe, y legítimo que exista, una sensibilidad social religiosa y conservadora que debe tener, en justicia, su representación social y política.
En otras palabras, yo no quiero excluir a nadie (salvo precisamente a los excluyentes, y a los violentos) de la esfera social: en mi idea de España no sólo cabemos todos (todos los que respeten a quien no piensa como ellos, se entiende), sino que todos somos necesarios. Me parece evidente que no es ése el caso de "Balaverde". Y eso es lo que le reprocho, no sus ideas, del todo legítimas aunque yo no las comparta.
La diferencia está, lo repito, entre una España en la que quepamos todos (la que yo defiendo), y otra en la que sólo haya sitio para ideas políticas que estén del PP hacia la derecha, pero no más allá. Una España laminadora y excluyente. Ésa, ciertamente, no es la mía. Como tampoco lo sería al contrario, una España en la que sólo hubiera sitio del PSOE hacia la izquierda. Y eso no es ser enemigo de las ideas conservadoras (yo tengo excelentes amigos que lo son), sino sólo de la intolerancia.
Oh, ex-Marinero, cuánto tiempo: un abrazo.
ResponderEliminarY espero que hayas visto los poemas de Balaverde, que son excepcionales.
Y a ver si vemos pronto los tuyos.
Y ex-Marinero, yo deseo que el PSOE sea sustituido por partidos de izquierda más sensatos y capaces: ojalá fuera así.
ResponderEliminarY no está bien que retuerzas lo que han dicho Enrique y Balaverde para insinuar la más mínima violencia en sus planteamientos.
Qué melancolía encontrarme con el último comentario de anónimo justo cuando acabo de votar a una sensibilidad social laica y no conservadora. Y la llevo defendiendo aquí no-sé-cuántos-comentarios. Qué poco escuchan los que no paran de decir cuán tolerantes son...
ResponderEliminarAunque tarde, me ha encantado encontraros a todos aquí. ¡Que brillantes! Gracias.
ResponderEliminarDéjate de hipocresías y de manipular al personal. Eres Upeydeiro, aunque te da un nosequé confesarlo públicamente. Estamos apañados con ese "partido" surgido del Lobby de Pedro J. y su in-Mundo para cortocircuitar el nuevo proyecto de estatuto de Catalunya. En fin, U,PyD tan nazionalista como el PP, si no más. Y eso de que sean de izquierda...., en fin, sólo hay que ver qué modelos se calza la Rosa Diez de Ejpaña!
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