[me pongo la etiqueta -no me gusta nada lo de 'ultracatólico'- antes de la herida y cargo con ella como un mote]
Bueno, como dijo más o menos Pepe Isbert: como ultracatólico vuestro que soy os debo una explicación:
[aquí mejor imagen, minuto 9:50]
Y si os estáis preguntando -¿y qué estará pensando aquel ultracatólico de Compostela ahora?
Os respondo que ya no existe el último motivo que me quedaba para votar al PP: poner lo que fuera de mi parte para que no volviera a "gobernar" Zapatero.
Ayer leí una alucinante entrevista a Rosendo Fernández, candidato del PP a la alcaldía de Ourense, con este titular: Estoy a favor del divorcio, del aborto y del matrimonio gay [Ole, dije].
Y dentro, defensas del galleguismo y del ourensanismo [sic] basadas sólo y únicamente en esa típica historieta que ya he oído nosecuántas veces -hasta Manuel Rivas la 'cuenta' en un "poema"- del niño ultrajado por el maestro por hablar sólo gallego [Rosendo, venga, que no te la crees ni tú].
Cuando le preguntan que si también cree "que Baltar es un cacique bueno" responde: Depende del significado que se le dé al término cacique. Yo creo que es un hombre muy próximo a la gente, un gran populista ['gran populista' qué frase le ha salido, a la altura de lo de 'cacique bueno'], una persona siempre dispuesta a ayudar a los demás [Ole y ole].
Y a la pregunta de si el baltarismo tiene ideología contesta [bien oiréis lo que dijo]: "Yo soy conservador solo para los logros conseguidos y progresista para los que hay que tener. Y respecto al divorcio, al aborto (en determinados supuestos) y a los matrimonios de homosexuales, estoy a favor de todo ello".
Me decía yo -bueno, ya se sabe qué nivel intelectual tienen los caciques de Orense: los baltares o gente como este.
Pero hoy veo que el gran lider Rajoy ha hablado y dice que volverá a la ley del aborto de Felipe González (que resulta que ahora le parece buena) y que la ley del matrimonio de homosexuales sólo tiene el problema del nombre.
Pues Mariano, ahí te quedas. Que te voten los de centro, que si te salen las cuentas, el voto de este ultracatólico no te hace falta.
Ya somos dos. Bueno, a mí no me quedaba ni ese último motivo.
ResponderEliminarY a los votantes del PP les haría un ruego: que se pongan una línea traspasada la cual dejen de votarles. La que sea: tipificar como delito decir que la homosexualidad está mal, eutanasia activa (con o sin desgravación fiscal), exaltación de la corrección política hasta lo insoportable, homenajes a los más progres y los que más cera les den, etc. Seguro que acabarán cruzándola, es lo que tiene ser acomplejado o, peor, no saber qué se es.
Yo lo hice hace tiempo y ahora me limito a ser consecuente.
Varias veces, para cortarme la retirada, pensé: pongo en el blog que no voto ya al PP y se acabó, pero me faltaba sólo lo de evitar con mi voto que Zapatero volviera.
ResponderEliminarAhora, del otro lado del ruedo, y visto lo visto, me doy cuenta de que en realidad da igual que se vaya Zapatero o venga Rajoy: más sensato este último sin duda, pero al final juegan el mismo partido.