martes, 19 de mayo de 2009

Lo que ha llovido

Hoy he cumplido 500.000 visitas al blog (según Statcounter, desde enero del 2005). Es un número no sé si muy real (por ejemplo no se cuentan ahí las que vienen por agregadores de feeds), pero al menos es redondo y me da para decir que me sale una media de 350 páginas vistas al día y de 220 visitantes distintos cada día este año (todavía no llego a Microsiervos, pero casi).
Ha habido altibajos y algún pico, pero todo más o menos como una línea de crecimiento constante, con un núcleo duro de gente que conozco y a la que me dirijo primeramente y otros que no conozco y para los que también escribo (y hasta algún fantasma de Palmira).
Y para no caer en tortuosas cuestiones de agradecimientos, de me lo merezco a lo Míchel) o hablar de vuestra cercanía y caer en un marasmo de bazofia zapateril y lanzarnos a los loores y echarnos flores unos a otros, voy a presumir de algo tangible:
Dice Enrique García-Máiquez que este blog le ayudó en el proceso de sacar el suyo. Y además me dedica Lo que ha llovido [Rayos y truenos 2006-2008], Númenor, Sevilla 2009, el libro que presenta, creo que mañana miércoles (el márketing no es el fuerte de los de Numenor, aunque ya tienen blog: en una entrada viene un trozo del prólogo y esta portada):



Cuando digo que me lo dedica, quiero decir que aparecezo en la dedicatoria impresa, no que me haya dedicado un ejemplar. Y bien orgulloso que me siento.
El libro es una selección, condensación, sublimación o resumen de su grandioso blog. Yo si fuera alguien de Teoría de la Literatura me ponía a comparar mis reacciones diarias al leer su blog con las que he tenido leyendo el libro (y que todavía tengo que depurar un poco, a la espera de una reflexión más reposada) y me salía un estudio que revolucionaba ese campo tan verde todavía de la Teoría Literaria y las nuevas tecnologías [y atención al prólogo, para citar a partir de ahora por cualquiera que pretenda decir algo sobre blogs]. Pero mejor lo dejo así, que yo soy de griego (y perezoso).
Y no hace falta que os anime a leer el libro; en realidad escribo esto para animar a los sevillís a los que les corresponda la cuestión a que envíenr ejemplares fuera de la realidad nacional andaluza; que los de más allá de Despeñaperros (y de Tarifa, y de Moguer, y del sitio de Almería que quede más cerca de Murcia) también debemos poder disfrutar de un libro como este.
Como de todas maneras creo que no va a ser fácil para la mayor parte de la gente conseguir el libro, os reenvío a la dirección de los que lo editan. Y también se puede pedir en Los papeles del sitio.
Y una reseña muy buena de JLGM.

13 comentarios:

  1. Dos grandes escritores, sí señor. Y un ejemplo para los demás.

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  2. La presentación en Sevilla se ha retrasado al 3 de junio, pero qué ilusión me hace que la presentación mundial se haga en tu blog. Mejor que en ningún otro sitio. Muchísimas gracias y felicidades por ese medio millón.

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  3. Ops, ¡creo que me he adelantado! Bueno, no está mal: vayamos haciendo buzz, como dicen los anglosajones.
    Y que los editores se preparen para enviar ejemplares por la geografía nacional (y por parte de la extranjera).

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  4. Novedón.
    Y felicitaciones por la dedicatoria.

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  5. Me alegro mucho por tu amigo Máiquez y por su dedicatoria.Un saludo.

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  6. Felicidades, que gran logro; mejor venga a conocer mi blog. Suerte.

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  7. Felicidades, me siento el turista-lector medio millón.

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  8. Me sumo, y aun me multiplico, a las felicitaciones. ¡Y ánimos para seguir!

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  9. Seguramente si yo fuese él, también te lo dedicaría, razonas tan bien. Es broma. Felicidades por tener tantos fieles seguidores.
    Un saludo

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  10. Creo que el primer medio millón es el más difícil... pronto nos lo confirmarás :-)

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  11. Vaya, mucho ha chovido también por aquí.
    Enhorabuena, arquetipo. Me encanta verte convertido en un clásico. Ser un clásico es lo tuyo. Muchísimas gracias por las visitas que me tocan.
    Y sí que da que pensar la transformación del blog al pasar a libro... porque algo pasa, eso está claro.
    El otro día que estaba más despejada pensaba en la distinción aquella de Lessing sobre artes temporales y artes espaciales, y que en el Blog el factor tiempo es omnipresente, pero en el libro de repente se evapora (a pesar de Lessing); y en el cambio de tono: como si el Blog hablara en voz alta y el libro en voz baja; y en que el libro no nos da la oportunidad a los lectores de decir tonterías, cosa que a la larga se agradece, aunque a la corta fastidia... Pero hoy tenemos bochorno y no veo nada claro.
    Muchas felicidades y gracias de nuevo.

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