Me quemo con El correo gallego

Una supuesta noticia de El Correo Gallego de hace unos días se escandalizaba de un profesor supuestamente retrógrado de la Facultad de Biología (y hasta llegó a aparecer como noticia de portada en su versión en gallego, el 'periódico' Galicia Hoxe).

En un artículo en El correo gallego de hoy, el profesor Marcó se despacha a gusto con un artículo de contestación que les deja a la altura del betún. Al menos han tenido la decencia de publicarlo.

Y al final de ese artículo que reproducen, ponen un recuadrito que se podría estudiar en las Facultades de Periodismo como contraejemplo:

Nota de la redacción. El artículo aludido se limitaba a facilitar la versión del decanato del centro sobre unos hechos denunciados por alumnos.

Dejando aparte la actitud impresentable del Decano de Biología, es penoso que unos periodistas caigan en este juego sucio: parece como que hubieran visto carnaza y que hubieran pensado que iban a encontrar una presa en la que cebarse. Pero han hecho daño, sin preguntar nada al que se ha acabado convirtiendo en una víctima.

Todavía ayer El correo gallego traía una nota penosa también. Yo lo atribuyo primero al descontrol del mundo periodístico, que en algunos temas parece que se olvida de la deontología; y en el caso concreto de ese periódico al hecho de que no saben a qué carta quedarse: por su trayectoria previa, lo lógico es que se echen en brazos del PP (siguen al que manda), pero no lo pueden hacer así de golpe, por lo que les viene bien una noticia para indignarse (y que los buenos burgueses de Santiago se indignen también al leerlo: ¡porque no hay que llevar las cosas al extremo!) y salvar la cara (son suposiciones mías, claro)