Y descubrí que soy un negado para los palillos: me tuvieron que pedir -al camarero español- un tenedor.
Y pedí un sudoku de shongoku, o algo así (y estaba muy bueno: como un plato de pasta con verduras y trozos de cosas varias).
Y para beber quise pedir una cerveza: y vi ale y dije: eso, ¡ginger ale!
Y hoy he caído en la cuenta de que eso era cerveza de jengibre: y qué alegría después de ver a los Cinco de Enid Blyton bebiéndose botellas y botellas de eso sin saber lo que era, haber podido probar yo una!
[UPDATE!: El nombre del restaurante es Wagamama. Y no era cerveza de jengibre (ginger beer), era ginger ale]
Oiga, cuando los leíamos beber cerveza de jengibre los envidiábamos pero luego, al probarla, ¿no hemos sentido algo así como una amarga decepción?
ResponderEliminarAsí que no era jengibre con gaseosa, sino cerveza-cerveza... acabáramos, ahora me lo explico todo...
ResponderEliminar¿Cómo iban a competir con ellos los niños de los cuentos españoles que tomaban "zarzaparrilla"?
El sudoku de Son-Goku me ha matado... :-D
ResponderEliminarLo del ginger ale suena a Guillermo Brown. O a alguna tía de Bertie Wooster.
ResponderEliminarMe encantaban las comilonas con bebida de los cinco: y las merendolas al anochecer de Torres de Mallory: ¡sardinas con piña! ¡Arenques con leche condensada! Y siempre fruta en compota y tartas campesinas, ¡qué placer leerlo!
ResponderEliminarNo es lo mismo el ‘ginger ale’ que el ‘ginger beer’, que era lo que tomaban los Cinco o los ‘Famous Five’.
ResponderEliminarZarzaparrilla tomaban los pitufos.
ResponderEliminarVaya, no era cerveza de jengibre: ¡pero ya conseguiré beberla!
ResponderEliminar¿No sería el wagamama? Hay muchos en Londres, yo comí ahí hace diez años un bol gigantesco de tallarines; eran mesas corridas para quince o venite personas...
ResponderEliminarSí, es el Wagamama.
ResponderEliminar