Salgo en El País (Galicia)

En realidad estoy muy molesto, pero no deja de hacerme algo de gracia la importancia que le dan a algo que para mí es menor. Por no calentarme más, me limitaré a recoger la "noticia" de El País (es de la sección Galicia) y fiskear en rojo mis comentarios, que espero que sean aclaratorios, no producto simplemente de mi enfado:

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Se oculta tras un alias para exponer en el CGAC

El profesor burgalés de la USC es un conocido ultraconservador [vaya, ya estamos con las etiquetas]

En el CGAC destacan sus repetidos ataques de años [no, no, también he hecho elogios]

EL PAÍS - Santiago - 30/09/2009

Al principio parecía un proyecto más de los que se reciben como propuestas de estudio para exposiciones en el CGAC. "Se llamaba Proxecto Castaña" -dice una fuente del CGAC- "y venía firmado por un tal Anxo Rois-Pires".

"La memoria expositiva" -continúa- "era impresionante, citas de Benjamin en alemán, de Rauschenberg, Deleuze y Zizek, pero también menciones a Corto Maltés y Bansky. Había referencias a Mad men, a Mareas vivas, a Hirst, a Luar. "Así de primeras daba moi bo rolo", -dice una curator del CGAC. Incluso había menciones elogiosas de Marina Abramovic entre reflexiones sobre la 'construcción de la identidad', la 'labor procesual', el 'arte como negación', el 'sistema cultural' o las 'estruturas de significación'.
Pero algo no cuadraba: "nadie", dicen en el CGAC, "nos había mandado un proyecto escrito en un gallego tan correcto"; indagaron y resultó que era un texto castellano pasado por un programa de traducción automática de la Universidad de Vigo [vaya, si usas un traductor mal, si lo mandas en castellano también mal].

Y rastreando por la red, acabaron descubriendo que el autor es un profesor de la USC que -infructuosamente, desde el reducido ámbito de su blog radical y ultraconservador [y qué manía con la etiqueta]- se dedica a criticar la oferta expositiva del CGAC desde hace años, tanto en la época de Fernández Cid como en la de Olveira [tengo que decir que en ambos casos elogié cosas y critiqué otras: el que quiera, que mire en este enlace]. Ahora se descubre, que como tantos críticos, era un artista frustrado.
Lo que presentó, junto al Proxecto fue una serie fotográfica [es esta, juzgad vosotros], una supuesta reflexión sobre la paradoja de la existencia de castiñeiros en ámbitos académicos, por un lado el Campus (que no el campo) y por otra el jardín de Bonaval, al lado del CGAC. El "árbol productivo, tan vencellado á cultura galega" devenía icono de esterilidad en un ámbito de naturaleza sojuzgada -metáfora de la dominación masculina- por las estruturas de poder latente.

Una fuente del CGAC contactó con este periódico -«esos -y guiña un ojo- tienen mucho poder; no quiero represalias» -abunda- [ya sé por dónde vais, pero no voy a entrar a ese trapo]; -«mira cómo ha traducido Pérez por Pires: debía de saber ya que iban a elegir de director del CGAC a un portugués. Pero todos sabemos que los de su cuerda ideológica tienen vara alta en la actual Xunta, me lo ha dicho una cuñada mía que trabaja en Presidencia», -afirma otra curator del Centro de Arte.

[esto es una parodia: aquí la explicación]