martes, 6 de marzo de 2007

Literatura griega (II)

Después de los preliminares, Homero. Pero antes os recomiendo este texto de Bernanos que recoge Esperando nacer: me parece que clava la situación actual de España.
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1. El Quijote II, 74
Este fin tuvo el Ingenioso Hidalgo de la Mancha, cuyo lugar no quiso poner Cide Hamete puntualmente, por dejar que todas las villas y lugares de la Mancha contendiesen entre sí por ahijársele y tenérsele por suyo, como contendieron las siete ciudades de Grecia por Homero.
2. Invocación a las Musas previa al Catálogo de las Naves (Ilíada 2.484-93)
Ἔσπετε νῦν μοι Μοῦσαι Ὀλύμπια δώματ΄ ἔχουσαι·
ὑμεῖς γὰρ θεαί ἐστε πάρεστέ τε ἴστέ τε πάντα͵
ἡμεῖς δὲ κλέος οἶον ἀκούομεν οὐδέ τι ἴδμεν·
οἵ τινες ἡγεμόνες Δαναῶν καὶ κοίρανοι ἦσαν·
πληθὺν δ΄ οὐκ ἂν ἐγὼ μυθήσομαι οὐδ΄ ὀνομήνω͵
οὐδ΄ εἴ μοι δέκα μὲν γλῶσσαι͵ δέκα δὲ στόματ΄ εἶεν͵
φωνὴ δ΄ ἄρρηκτος͵ χάλκεον δέ μοι ἦτορ ἐνείη͵
εἰ μὴ Ὀλυμπιάδες Μοῦσαι Διὸς αἰγιόχοιο
θυγατέρες μνησαίαθ΄ ὅσοι ὑπὸ Ἴλιον ἦλθον·
ἀρχοὺς αὖ νηῶν ἐρέω νῆάς τε προπάσας.
Decidme ahora, Musas, señoras de olímpicas moradas,
pues sois diosas, estáis presentes y conocéis todo
(pero nosotros sólo la fama oímos y no sabemos nada)
quiénes eran guías y soberanos de los dánaos;
su multitud no podría contar ni nombrar
ni aunque tuviera diez lenguas y diez bocas,
una voz indestructible y corazón de bronce,
si a mí las Musas olímpicas, de Zeus portador de la égida
hijas, no me recordaran a cuantos fueron a Ilio:
pero los mandos de los naves sí los diré, y todas las naves.
3. Romance cantado por Benita Pérez, de Penouta (Viana do Bolo, Orense) a A. Hervella en 1909 y recogido en D. Catalán, Romances de tema odiseico, Madrid, 1969.
Hoxe s’empezan as guerras entre Franza e Portugale;
conde Niños iba ‘nelas por capitán generale.
-S’a los seis años no vuelvo y a los ocho agardarás;
s’a los ocho años no vuelvo y ôs nove te casarás.
-Carta me viñeron, cartas, cartas de grande pesare:
qu’a miña esposa s’ha muerto o me la quieren casare.-
Pidinlle licencia ô rey; nunca m’a quixera dare;
votein os brazos â-y-auga e comencei a nadare.
Y ô dar vist’á aquela serra [...]
vira estar un pastorcito, rico ganado guardaba:
-Dímelo tú, pastorcito, no me niegues la palabra:
¿de quién es este ganado, de tan lejos relumbraba?
-El era del conde Niño, que Dios l’haya perdonado,
y agora es del conde Duque, Dios non llo deixe gozare,
qu’as sodadas de set’anos non m’sa quería pagare.
-Gárdalas tu, pastorcito; com’as d’hoy tod’has gardare,
qu’as soldadas de set’anos eu chas había de pagare.
-¡Aprisa, aprisa, conde Niño!, si ha de chegar ô xantare,
qu’hoxe ll’empezan as bodas, mañá se ll’han d’acabare.-
Pronto que llegó a la puerta, encomenzó de falare:
-Dios bendiga los señores e la mesa principale.
-¿D’ond’eres, este señor, de tan pulidito parlare?
-Eu sou un primo da novia, cu’ela teño de falare;
de cen dobles qu’eiqui traigo heille de dar a mitade.-
..........
Tantos son besos y abrasos, non se poden apartare.
La justicia visto aquello, y determina d’o matare.
-Disimulen los señores y alcaldes de este lugare,
que los amores primeros non se poden olvidare.

2 comentarios:

  1. por qué panta no lo traduces como "siempre"?

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  2. Quizá sea así en griego moderno, pero en griego clásico 'pánta' es 'todo'.

    Saludos

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