Después de los preliminares, Homero. Pero antes os recomiendo este texto de Bernanos que recoge Esperando nacer: me parece que clava la situación actual de España.
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1. El Quijote II, 74
Este fin tuvo el Ingenioso Hidalgo de la Mancha, cuyo lugar no quiso poner Cide Hamete puntualmente, por dejar que todas las villas y lugares de la Mancha contendiesen entre sí por ahijársele y tenérsele por suyo, como contendieron las siete ciudades de Grecia por Homero.2. Invocación a las Musas previa al Catálogo de las Naves (Ilíada 2.484-93)
Ἔσπετε νῦν μοι Μοῦσαι Ὀλύμπια δώματ΄ ἔχουσαι·
ὑμεῖς γὰρ θεαί ἐστε πάρεστέ τε ἴστέ τε πάντα͵
ἡμεῖς δὲ κλέος οἶον ἀκούομεν οὐδέ τι ἴδμεν·
οἵ τινες ἡγεμόνες Δαναῶν καὶ κοίρανοι ἦσαν·
πληθὺν δ΄ οὐκ ἂν ἐγὼ μυθήσομαι οὐδ΄ ὀνομήνω͵
οὐδ΄ εἴ μοι δέκα μὲν γλῶσσαι͵ δέκα δὲ στόματ΄ εἶεν͵
φωνὴ δ΄ ἄρρηκτος͵ χάλκεον δέ μοι ἦτορ ἐνείη͵
εἰ μὴ Ὀλυμπιάδες Μοῦσαι Διὸς αἰγιόχοιο
θυγατέρες μνησαίαθ΄ ὅσοι ὑπὸ Ἴλιον ἦλθον·
ἀρχοὺς αὖ νηῶν ἐρέω νῆάς τε προπάσας.
Decidme ahora, Musas, señoras de olímpicas moradas,
pues sois diosas, estáis presentes y conocéis todo
(pero nosotros sólo la fama oímos y no sabemos nada)
quiénes eran guías y soberanos de los dánaos;
su multitud no podría contar ni nombrar
ni aunque tuviera diez lenguas y diez bocas,
una voz indestructible y corazón de bronce,
si a mí las Musas olímpicas, de Zeus portador de la égida
hijas, no me recordaran a cuantos fueron a Ilio:
pero los mandos de los naves sí los diré, y todas las naves.
3. Romance cantado por Benita Pérez, de Penouta (Viana do Bolo, Orense) a A. Hervella en 1909 y recogido en D. Catalán, Romances de tema odiseico, Madrid, 1969.
Hoxe s’empezan as guerras entre Franza e Portugale;
conde Niños iba ‘nelas por capitán generale.
-S’a los seis años no vuelvo y a los ocho agardarás;
s’a los ocho años no vuelvo y ôs nove te casarás.
-Carta me viñeron, cartas, cartas de grande pesare:
qu’a miña esposa s’ha muerto o me la quieren casare.-
Pidinlle licencia ô rey; nunca m’a quixera dare;
votein os brazos â-y-auga e comencei a nadare.
Y ô dar vist’á aquela serra [...]
vira estar un pastorcito, rico ganado guardaba:
-Dímelo tú, pastorcito, no me niegues la palabra:
¿de quién es este ganado, de tan lejos relumbraba?
-El era del conde Niño, que Dios l’haya perdonado,
y agora es del conde Duque, Dios non llo deixe gozare,
qu’as sodadas de set’anos non m’sa quería pagare.
-Gárdalas tu, pastorcito; com’as d’hoy tod’has gardare,
qu’as soldadas de set’anos eu chas había de pagare.
-¡Aprisa, aprisa, conde Niño!, si ha de chegar ô xantare,
qu’hoxe ll’empezan as bodas, mañá se ll’han d’acabare.-
Pronto que llegó a la puerta, encomenzó de falare:
-Dios bendiga los señores e la mesa principale.
-¿D’ond’eres, este señor, de tan pulidito parlare?
-Eu sou un primo da novia, cu’ela teño de falare;
de cen dobles qu’eiqui traigo heille de dar a mitade.-
..........
Tantos son besos y abrasos, non se poden apartare.
La justicia visto aquello, y determina d’o matare.
-Disimulen los señores y alcaldes de este lugare,
que los amores primeros non se poden olvidare.
por qué panta no lo traduces como "siempre"?
ResponderEliminarQuizá sea así en griego moderno, pero en griego clásico 'pánta' es 'todo'.
ResponderEliminarSaludos