Se cumplen dos años de la muerte de mi padre.
Frases célebres: 'enchufa el Áskar' (una marca de televisión), 'qué nos echas hoy de comer' (para que mi madre se picara ... y siempre se picaba).
Las historias que nos contaba cuando éramos pequeños: relatos de mártires, cuando era pequeño y tenía que ir a segar a Miraveche, los zapatos que le dejaban los frailes para que diera patadas con ellos y los reblandeciera, cosas de la historia de España, lo de mi tío que no quería confesarse porque era rojo y le habían cogido los nacionales, que le amenzaban con fusilarlo. Una muy célebre: el entierro de Landelino y la autopsia a las doce de la noche de su hermana en el cementerio, con algunos gritando fuera.
Cuando nos cogía a los cuatro en brazos y nos subía por las escaleras.
Sus colecciones de monedas.
Sus papeles en el bolsillo de la camisa con todos los recados.
Las rodillas llenas de heridas de jugar al fútbol con los de otros pueblos.
Frases célebres: 'enchufa el Áskar' (una marca de televisión), 'qué nos echas hoy de comer' (para que mi madre se picara ... y siempre se picaba).
Las historias que nos contaba cuando éramos pequeños: relatos de mártires, cuando era pequeño y tenía que ir a segar a Miraveche, los zapatos que le dejaban los frailes para que diera patadas con ellos y los reblandeciera, cosas de la historia de España, lo de mi tío que no quería confesarse porque era rojo y le habían cogido los nacionales, que le amenzaban con fusilarlo. Una muy célebre: el entierro de Landelino y la autopsia a las doce de la noche de su hermana en el cementerio, con algunos gritando fuera.
Cuando nos cogía a los cuatro en brazos y nos subía por las escaleras.
Sus colecciones de monedas.
Sus papeles en el bolsillo de la camisa con todos los recados.
Las rodillas llenas de heridas de jugar al fútbol con los de otros pueblos.
No sé si debe de ser así, pero tus recuerdos infantiles o juveniles parecen más jugosos, concretos, emotivos, menos convencionales, que otros que he leído de otras personas. Y más sinceros. Supongo que entre todos los recuerdos de todos se establecen los más representativos de entonces, no sé. Cada uno somos un mundo, claro, pero incluso con nosotros mismos podemos hacer trampas, y la memoria las hace con nosotros. En nuestra casa la radio era de la marca "Áscar". Dentro de un par de semanas recogeré un gramófono que, si hablara, contaría historias de la guerra civil y que llevé, por fin, a restaurar. No era mío, sino de un tío que tenía un bar, algo parecido al Casino de tu pueblo. Me costó un mundo, hace más de 25 años, que me lo regalara, siendo el único de la familia extensa que se dedicaba a la música. He quedado, estos días, con mi hermana que en verano iremos a la casa familiar y ordenaremos, de una vez por todas, todas las fotos y objetos que están allí.
ResponderEliminarUn abrazo