Sé que los rusos ponen en los cuernos de la luna como poeta a Pushkin: disfrutar de eso lo dejo para el cielo, cuando -si Dios quiere- comprenderé todas las hermosuras de la poesía en todas las lenguas, con total facilidad y gran contento.
La hija del capitán es una novela que me ha interesado, es un relato que sobre todo se pretende histórico, pero que también me ha parecido cercano a la novela bizantina, en la medida en que cuenta las dificultades de una pareja para unirse, a través de muchas aventuras y peripecias. Con todo, el peso de la narración está en él y no en ella, que, a cambio, se queda con el título, pero no tiene ninguna profundidad como personaje: es la amada sufrida y pasiva, que solamente destaca en un episodio al final, frente al cúmulo de aventuras que protagoniza él, joven entre audaz y atolondrado.
Él tiene así rasgos que atraen simpatía: su inexperiencia juvenil, sus ímpetus generosos, su capacidad de tratar con todo el mundo, su arrojo. Todo ocurre en el marco de una revuelta en la Rusia del último tercio del siglo XVIII, protagonizada por un forajido, el caudillo Pugachov, que es cruel, pero con rasgos de generosidad. La brutalidad nunca llega a los extremos de la que se describe en El esclavo de Singer: para eso teníamos que vivir el siglo XX. La de este libro es una brutalidad más elemental: hay cosacos que pueden ser terribles, pero todavía el marco es de respeto entre siervos y nobles, de veneración por los sacerdotes por ejemplo, aunque luego los guerreros tengan gran facilidad para ahorcar a la gente, algo que no deja de sorprenderme.

La leí hace poco y me gustó por la forma en que la narración va sorprendiendo, de aventura en aventura. Es una historia de otra época, de militares, rebeliones y rusos. Aunque dices que Masha no está bien construida, a mí me sorprendió más Piotr, porque al principio parece un joven muy infantil que hace cometas en clase y, de repente, se transforma en adulto, militar y marido. Aun así, la manera de contar de Pushkin es muy agradable.
ResponderEliminarSí, el más interesante es el personaje de Piotr, claramente.
EliminarPienso que la gracia de Pushkin radica en la forma y no en el fondo. Esto se ve claramente en Eugenio Oneguin.
ResponderEliminarLo que más me ha gustado de Pushkin (y que te recomiendo) es su poema narrativo "El jinete de bronce".,
Gracias por la recomendación
Eliminar