jueves, 31 de octubre de 2013

Dante, Infierno 15 a 18

Mi plan de leer a Dante sistemáticamente fue flaqueando, entre las dificultades de leer el texto original con la traducción no del todo equilibrada en líneas de la edición de la BAC. Ahora me he pasado a la de Ángel Crespo en Seix Barral y casi ya ni miro el original. Creo que he salido perdiendo. Algo puedo poner, sin embargo de cada canto:

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Se cruzan con unas almas; cada una les miraba como por la noche:
guardare uno altro sotto nuova luna;
e sì ver’ noi aguzzavan le ciglia
come ’l vecchio sartor fa ne la cruna.

como se miran dos –el entrecejo
frunciendo- si la luz lunar no brilla,
o como enhebra el hilo un sastre viejo. (15.18-21 trad. A. Crespo)
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Supongo que por estar discutiendo mis alumnos si lo del "mar de color de vino" de Homero era por los reflejos del crepúsculo me llamó la atención lo del acqua tinta ["agua teñida" 16.104] de una cascada.

Muy hopkinsiano esto: la lonza alla pelle dipinta [16.108 "la pantera de piel pintada"]
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17.111 Humor negro: Se está cayendo Ícaro y grita su padre Dédalo: Mala via tieni! [traducción de Nicolás González Ruiz en la BAC: "¡Mal camino llevas!"]
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18.28-33 Hay tantos muertos, que tienen que organizar dos carriles entre los que van y vienen, como hacían en Roma en el Jubileo en el puente de Santangelo. A mí me recordó esto a la catedral de Santiago algunos días.

miércoles, 30 de octubre de 2013

El Museo Oriental de Valladolid


Recordaba una visita de hace años, que me impresionó mucho, al Museo Oriental de los Agustinos Filipinos.
Ahora, más viajado (¡aquellas salas del Museo Británico!) me pareció que se está quedando un poco viejo en su (perdón por el palabra) musealización: larguísimos textos, un cierto amontonamiento, un esquema muy rígido de exposición.
Pero con todo y con eso, qué colección tan admirable tienen.

Y luego, era bien interesante la historia de los agustinos en Filipinas. Por ejemplo, este libro no muy políticamente correcto, ejem:


Había un agustino gallego, F. Juan Pombo, al que le regalaron este cuadro a finales del XIX, con escenas de la vida de Manila. Una delicia:





Ya esto de excusarme de las malas fotos que hago es un poco cansino (aparte de que estoy contando cosas ya resesas, que parece que no hubiera salido de Valladolid y me fui el 31 de agosto): tomadlo, los que tengáis la oportunidad, como acicate para visitar ese Museo tan admirable.

Venga, vagos aires heroicos melancólicos. La espada del último general de Filipinas, Fermín Jáudenes:

martes, 29 de octubre de 2013

En las Cortes de Castilla y León

Conocía a alguien que trabajaba allí, así que fui un día. Es un edificio espectacular, pre-crisis (por decirlo rápido): a todo lujo, especialmente el salón de plenos, un cubo de alabastro impresionante.
Me gustó que de fondo de la tribuna de oradores pusieran un mosaico de un villa romana que estaba justo al lado:





Fue una visita muy interesante y a la vez melancólica: el hecho es que "Castilla y León" es un constructo que a mí me pilló ya mayor. Y me deja muy frío. No digo ya las "Cortes".

Lo que más me gustó al final fue el acabado del hormigón blanco de la estructura:



[muchas fotos aquí]

lunes, 28 de octubre de 2013

Tudela de Duero, entre exclamaciones

Mis hermanas habían estado allí y me decían que tenía que ir. Y sí, en la iglesia un retablo excelente.



[Me] dije: esta escena es de Gregorio Fernández (y, je, luego comprobé que sí):



Y el sagrario, eh, precioso:

Fijaos en el Cristo de la puerta. O en la representación de la Caridad.

Nos acercamos después al Humilladero, ermita herreriana. Jo, cómo me gustó:

viernes, 25 de octubre de 2013

Jim James

Esta canción consigue que quiera ser todos los de la banda: primero el del piano, luego el que está con los teclados y toda la parafernalia electrónica y luego coge la guitarra y distorsiona de qué manera, y la del bajo, hasta el propio cantante con esos pasos deslizantes de espalda tan ridículos; pero sobre todo el batería, que con qué ganas le pega:



[el concierto entero, aquí]

jueves, 24 de octubre de 2013

Eugenio d'Ors

Lei este verano la Trilogía de la Residencia de Estudiantes de Eugenio d'Ors. Me gustaron mucho las tres conferencias:

-"La amistad y el diálogo": amigos que se tratan de usted.
-"Aprendizaje y heroísmo": La Obra Bien Hecha, para poner junto a la atención de Simone Weil y el trabajo gustoso de JRJ*.
-"Grandeza y servidumbre de la inteligencia": la inteligencia en un mundo que la desprecia.

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*No sé si cuadra aquí, pero esto de san Josemaría en Amigos de Dios: "que nos persuadamos de que nuestro caminar en la tierra —en todas las circunstancias y en todas las temporadas— es para Dios, de que es un tesoro de gloria, un trasunto celestial". (cf. Burkhart/Díaz iii 50 identificación también en el trabajo con la gloria de Cristo).

miércoles, 23 de octubre de 2013

El Ecce Homo de Gregorio Fernández

Creo que es mi imagen (esculpida) preferida, esta de Jesús a pocas horas de morir, de pie, dejado solo casi desnudo, con los brazos igual que en el Bautismo: inerme a lo que van a hacer con Él, abandonado al Padre.
Todavía más conmovedor es que esté encerrado en una urna de cristal en un Museo, bien que religioso. A fortiori, en un Centro de Arte Contemporáneo sería de ver la impresión que daría: un objeto de arte, valioso y separado en cristal, para discutir sobre cánones históricos y descontextualizaciones.

Pero basta estar allí delante un rato:



















Hacia arriba es donde mira:


martes, 22 de octubre de 2013

Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid

Junto al de Escultura, era lo que más quería volver a ver de Valladolid, sobre todo por el Ecce Homo de Gregorio Fernández, pero todo el Museo es maravilloso. Aquí más bien lo que haga es poner dos fotos que no salieron demasiado mal, por ejemplo este Llanto sobre Cristo Muerto de Alejo de Vahía:



El Buen Ladrón cuya alma (esa figura pequeñita que le sale de la boca) se lleva el ángel al cielo:


Pero, ya digo, lo que quería ver yo era el Ecce homo, preso en su caja de cristal:

Mañana, muchas fotos de Él.

lunes, 21 de octubre de 2013

Afuera gusanitos

Leí ayer el artículo de Enrique sobre la objeción de conciencia con grandísima admiración.
Y no entrar en lo que supondrá la deriva que estamos padeciendo en todo Occidente, que traerá muchos problemas a quienes sigan su conciencia, quizá porque todos ellos son menos importantes que el grandísimo de trampear con la propia conciencia.

El sábado había leído en Dante esto, antídoto contra esa perniciosa idea de la conciencia como un gusanito:
coscïenza m'assicura,
la buona compagnia che l'uom francheggia
sotto l'asbergo del sentirsi pura.
“seguro en mi conciencia, esa buena compañera que anima al hombre con la condición de sentirse pura” (28.115-117. Trad. N. González Ruiz, BAC).

domingo, 20 de octubre de 2013

Seréis juzgados (por vosotros mismos)

Nuestra opinión sobre un gran libro es un fallo con que el libro nos juzga.
A mí me llamó mucho la atención y creo que fue porque me recordó algo que noto cada vez más: que me voy dando de morros con juicios que hice yo hace años y que se me ponen enfrente y me acusan de mi falta de piedad de entonces.
Lo de «no juzguéis y no seréis juzgados» está siendo una tortura cada vez que veo en mí lo que miraba mal en otros: la gordura, el no leer novelas, la impaciencia, el negarme a seguir «el debate político», el mirar mal a los que aplauden, el cinismo ante el futuro, la sonrisa irónica ante el joven que se queja de lo mal que está el mundo y que «hay que hacer algo»

Supongo que también ahí, aparte de aprender en cabeza propia la piedad, está el dejarse caer en las manos de la única verdadera Piedad y dejarle a Él que nos juzgue.

Mirad este poema



Denise Levertov - The Avowal
As swimmers dare
to lie face to the sky
and water bears them,
as hawks rest upon air
and air sustains them,
so would I learn to attain
freefall, and float
into Creator Spirit’s deep embrace,
knowing no effort earns
that all-surrounding grace.

Denise Levertov - La afirmación
Igual que los nadadores se atreven
a yacer boca arriba al cielo
y el agua los soporta,
igual que los halcones descansan sobre aire
y el aire los sostiene,
así querría yo aprender a alcanzar
la caída libre, y flotar
dentro del profundo abrazo del Espíritu Creador,
sabiendo que ningún esfuerzo gana
esa gracia que todo lo abarca.

viernes, 18 de octubre de 2013

Madrigal de las Altas Torres

Este segundo agosto en Valladolid fue volver a ver lo que ya había visto el primero, pero ganando -espero- en atención.
Madrigal es un pueblo de nombre bien novelesco y en el puro cogollo histórico de la creación de España como Estado.
Entramos de milagro en el convento (última visita a las 5), antiguo palacio donde nació Isabel la Católica. El claustro era muy sobrio, con arcos como de miga:



En un lateral, habían puesto en una lápida parte de una carta que les mandó desde la cárcel en Valladolid de mi fray Luis (y, vueltas que da la vida, fray Luis murió allí en 1591):


Polvos para las melancolías y pasiones del corazón.

jueves, 17 de octubre de 2013

Arévalo y Toro

El primer día que tuve entero en Valladolid lo tenía reservado para visitar Las Edades del Hombre de Arévalo con unos amigos, que ya iban con el Catálogo estudiado.
Íbamos a tiro fijo.
Llegar al cuadro que sobre todo querían ver (lo conocíamos los tres, de un retablo de un pueblo perdido, a la luz angustiosa de una bombilla de la posguerra, hace años, antes de que lo restauraran) fue muy emocionante. Ahí estaban -ellos los veían justo entonces- las características que gritaban la autoría y hasta la fecha aproximada. Fue como encontrar, de un amigo querido -llevan muchos años estudiándolo- otro recuerdo conmovedor.
Fuimos celebrando el reencuentro: la maravillosa finura del dibujo, los árboles, la arquitectura del fondo: eran Adán y Eva expulsados del Paraíso.

Otro día, en Toro, vi dos obras de Lorenzo de Ávila. ¡Un amigo me había hablado tanto de él!

Y fue otra demostración de que el arte hay que ir a verlo in situ:


Abajo, a la izquierda, san Pedro:



Abajo a la derecha, Santiago:


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Y el otro cuadro:


Me da coraje ver lo malas que son mis fotos. Me alegra recordar los cuadros gracias a ellas. Y ahí culminó mi vuelta al arte italiano, comenzada con aquel cuadro de Piero della Francesca.

miércoles, 16 de octubre de 2013

El convento de santa Isabel de Hungría

Sí, voy a seguir contando lo que vi en agosto en Valladolid. Me queda un montón.

Por ejemplo la segunda visita al convento de santa Isabel de Hungría [abre los sábados de 11 a 1].

Me lo enseñó un voluntario de la Orden Tercera, que estaba orgulloso de la familia franciscana (10 conventos llegó a haber en Valladolid: las tres ramas masculinas y siete conventos femeninos, este de terciarias franciscanas). Entre franciscanos y jesuitas, Valladolid en el XVII debía de petarlo.

La patrona de la Orden Tercera es santa Isabel de Hungría, cuya imagen hizo Gregorio Fernández:


Y en un lateral, un retablo en el que un san Francisco de Juan de Juni parece querer salirse del marco [Y ya ni me molesto en poner adjetivos al lado de Gregorio Fernández o Juan de Juni, que ni 'asombroso' ni 'grandioso' se les quedan grandes].

Visitamos también el claustro, las capillas laterales, un pequeño Museo. Una delicia.
Pero mi móvil estaba sin batería. Qué fotos podría haber hecho: por ejemplo una como esta del retablo. O la de santa Isabel y el mendigo de Albtotxo que he puesto arriba.

En estos dos enlaces hay dos series muy buenas de fotos y explicaciones: esta entrada sobre la iglesia y el Museo y esta otra sobre el retablo de san Francisco.

martes, 15 de octubre de 2013

Conversión de Pearce



Me ha impresionado mucho el relato de conversión de Joseph Pearce [aquí en papel / y en kindle]. Ya me dijo, cuando estuvo aquí hace un año y medio, que se estaba mentalizando para escribirlo, porque le iba a suponer un gran esfuerzo: lo entiendo ahora, leído ya el libro. Le ha salido redondo, me parece, por su sinceridad (ha tenido que ser bien doloroso hacer examen de su vida como la muestra aquí), la claridad y fluidez de la narración y la descripción de ambientes bien complejos: el mundillo cargado de odio de los movimientos racistas de los setenta y ochenta en Inglaterra, con sus ramificaciones musicales (punks frente a skinheads) y en las hinchadas de fútbol.
De todo eso salió para cambiar su vida radicalmente y convertirse además en un gran escritor. Es otro ejemplo -otra vez Inglaterra- de inteligencia que se abre a la Verdad por la vía de un esfuerzo intelectual sostenido frente a los propios prejuicios.

Al final llega "al amor racional" del título: no un amor teórico, sino al amor difícil que es entrega.  Y que se comprende al final del libro cuando habla de su hijo Leo, que con síndrome de Down y autismo es "por definición, amor" (231).
En esa línea le da muchísima importancia a gestos concretos que tuvieron con él personas en principio 'enemigas': un punk que le acabó invitando a una cerveza, un policía que le dio dinero para el fútbol, un judío que defendió su derecho cuando lo cómodo habría sido mandar a la mierda a aquel chavalito de ojos de odio, pelo al rape y racismo por todos los poros.

Me interesó mucho también seguirle en su camino hacia el distributismo, aunque no llego yo tan lejos en la defensa del gobierno de cercanía, porque mi problema es que ahí acabo viendo a Feijoo y el hecho es que me da lo mismo que me desgobierne él o Rajoy. Pero en lo de la subsidiariedad (y ahí la familia como lo nuclear) y en el estar enfrente de los estatalismos hegelianos que padecemos, me tiene a su lado.

En ese proceso me gustó ver que como a mí le influyó primero 1984 de Orwell, pero sobre todo Solzhenitsyn. Donde Orwell se queda muy corto, por su incapacidad de aceptar la posibilidad del don y la entrega (ejemplificada en la desoladora conclusión de la novela), sí es posible en Solzhenitsyn, que en el extremo de la desesperación encuentra la esperanza y la posibilidad de felicidad: no pequeña diferencia.

Podéis leer las primeras páginas en pdf aquí. Y en este enlace hay un vídeo de una entrevista que le hicieron sobre el libro (10 min.): From fascist to faithful : Prime time : SunNews Video Gallery

domingo, 13 de octubre de 2013

Baldosas hidráulicas

En esta espiral de viejunismo puril, camino de la franca caída en la vejez cominera a la que estoy llevando a este blog, hoy quiero alegrarme del hecho de que cada vez me gustan más las baldosas hidráulicas (ya las del Pazo de Tor), por ejemplo estas del suelo de la iglesia de Palmeira que fotografié hace unas semanas:



En el Ayuntamiento de Valladolid:


En Castrojeriz una pareja de artistas han recuperado una casa como lugar de meditación (línea sincretista). Y con exquisito gusto salvan cosas que la gente tira, por ejemplo estas baldosas:



Y cuando el suelo era ya de baldosas rojas, han tenido el exquisito gusto de dejarlo tal cual:

viernes, 11 de octubre de 2013

Paseo por Castrojeriz

De Sasamón fuimos a donde queríamos ir: a Castrojeriz, nuestro pueblo.
Comimos en el Mesón. Tomamos café en la Puerta del Monte, ahora sin columpios:



Y luego fuimos andando por la larga calle que es Castrojeriz: impresionaba ver cómo ha mejorado en torno al camino de Santiago: albergues, casas rurales, restaurantes.
Pasamos cerca de nuestra casa, tan pobrecilla y vimos el paisaje pobre que veíamos de pequeños, tan emocionante:




Las nubes se algodonaron para hacérnoslo todavía mejor:


Íbamos saludando gente. Muchos años sin pasar por allí.

jueves, 10 de octubre de 2013

Recuerdos de Pedro Sáinz Rodríguez

Los Testimonios y recuerdos son una lectura bien entretenida, porque Pedro Sáinz Rodríguez era bastante maledicente. Catedrático de Literatura con 22 años, no parece que tuviera problemas de autoestima. Le tiraba también la política.
Sobre todo me interesó lo que cuenta de los años 20, de la Facultad de Letras de la Universidad de Madrid, el Ateneo y los estudios literarios en general en esa época. Luego, en los años de Estoril junto a don Juan, parece que se le funden los plomos críticos: estos monárquicos, cómo son, les pones al lado a alguien de sangre real y pasan en un segundo de águilas a pollitos.

Cuenta en detalle lo que algunos clasicistas llamaron la "felix culpa": fue el que consiguió introducir un bachillerato con mucho latín y mucho griego como ministro de educación del primer gobierno de Franco. Como se temía que en el Consejo de Ministros no estuvieran por la labor, editó un libro (Menéndez Pelayo y la educación nacional), una antología de fragmentos del sabio entonces intocable, en la que estaba incluido el dictamen de 1892 de la Universidad de Madrid sobre la reforma universitaria, firmado a la vez por Menéndez Pelayo y Salmerón ("dos antípodas en el pensamiento y la política"). Dice:
quiero agregar que la gran influencia del bachillerato clásico en las cultura española se notó mucho después, y una de las grandes satisfacciones de mi vida ha sido verificar que aquella medida mía legislativa, dictada pensando en la formación de los futuros universitarios, tuvo, desde otro punto de vista, una trascendencia sorprendente y es que en este país, merced al volumen de cátedras creadas de lenguas clásicas, se ha formado un verdadero equipo de humanistas y estudiosos de latín y griego.
Habla luego de lo que le alegró participar en 1974 en un Congreso de la FIEC en Madrid:
y allí pronuncié una conferencia sobre Luis Vives y el humanismo español que, por fin, después de varios siglos, resucitaba ante nuestros ojos. Para mí esa ha sido una gran alegría, mucho mayor y más profunda que cualquier honor, cualquier condecoración de esas por las que los hombres luchan tanto.
Ahora casi nadie lo conoce. Con todas las pegas que se le quieran poner (pero sabía un montón de literatura española, especialmente de la mística), está a años luz de todos los zapateriles y todos los rajoyistas que hemos padecido en los últimos años.

Otro detalle: consiguió aprobar una ley que obligaba a las bibliotecas españolas a hacer públicos sus catálogos. Con gracia recuerda que Mayans llamaba a esa mentalidad de no dejar ni ver los libros (tan extendida en España) con una buena palabra: bibliotaphios. Tumbas de libros, en vez de bibliotecas, eran muchas en España y siguen siendo a veces (la última que me pasó: la de Clásicas de la Complutense).

miércoles, 9 de octubre de 2013

Sasamón

Desde Burgos nos acercamos el sábado a Sasamón, un pueblo con arrobas de historia.
La colegiata es célebre por su portada, muy parecida a la del Sarmental de la Catedral, y el claustro.
[Pero tenéis todos los datos y fotos muy bien aquí]

Del Museo, me llamó la atención un san Miguel de Diego de Siloé. Había dos tapices muy buenos de Jordaens. Había unas andas del XVI.

Había un retablo de Santiago. En el medio aparece, matando malos (pero no moros, eh; quizá protestantes, es un retablo del XVI):



A la izquierda, descabezado y siendo puesto en la barca de piedra que lo trajo hasta aquí:


Y luego llegando a Padrón y siendo llevado su santo cuerpo en el carro de bueyes -a la vista de la reina Lupa y dos doncellas suyas, supongo- al lado de donde os escribo esto:


Y en las afueras del pueblo había un humilladero y en el medio un crucero espectacular.

martes, 8 de octubre de 2013

En Hacinas


O gloria para siempre / O pena para siempre

Eso vi en la portada de la iglesia de Hacinas cuando fuimos al funeral por mi abuela [uno y dos].
Y siempre, me parece, se tomó totalmente en serio esa frase.
Yo creo que le debió de gustar mucho la homilía del sacerdote -mi abuela no decía 'cura', decía sacerdote- en torno al texto de san Pablo sobre la carrera que había concluido y la fe que había conservado.

jueves, 3 de octubre de 2013

Colegio de Santa Cruz de Valladolid

El Palacio de Santa Cruz es ahora es el Rectorado de la Universidad. Allí está el Aula Triste (el nombre más bonito para un aula) y la Biblioteca (con puertas de Alejo de Vahía), donde pudimos ver el Beato de Valcavado cuando estudiábamos paleografía.

Ahora lo han restaurado. Está luminoso:




En la capilla de la entrada, el Cristo de la Luz. Una cumbre del arte (Gregorio Fernández, claro).



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