Repitiendo pasos, de san Isidoro fui a la Catedral: cerrada*.
Y la querencia me llevó a donde quería volver, a san Marcelo, a ver el Cristo de los Balderas, de Gregorio Fernández. Y hasta hice fotos con el móvil (menos da una piedra):
Y la querencia me llevó a donde quería volver, a san Marcelo, a ver el Cristo de los Balderas, de Gregorio Fernández. Y hasta hice fotos con el móvil (menos da una piedra):
Y en la otra capilla lateral estaba la Virgen que puede ser también de Gregorio Fernández, con un manto de madera pero que parece verdaderamente metálico (y me acordé de la fórmula de los ropajes broncíneos de Homero) y con esos pliegues 'metálicos' de los ropajes, tan característicos del mejor escultor español (hay gente que dice que ese título le corresponde a Martínez Montañés, pero yo casi no lo conozco, así que haré como que no existe y seguiré con Fernández en el nº 1). También hice una foto, pero casi peor que la otra (el móvil no tiene zoom y estaban en Misa):
*Cierran a las 7, y de 1:30 a 4 también está cerrada: increíble. Estamos mal acostumbrados en Santiago, catedral de peregrinación: abierto desde las 7:30 de la mañana hasta las 9 de la noche, ininterrumpidamente.
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