sábado, 4 de abril de 2009

Entre León y Lugo (3 de 8)

Ese primer día fui a comer con el profesor que me había invitado y otro que estaba por allí con su mujer; todos excelentes personas, aunque la mujer casi no me conocía.
Y lo mejor fueron las meteduras de pata de ella, que me divirtieron mucho. Eran refrescantes de puro espontáneas: con tantos años en Galicia, yo había perdido la costumbre; aquí nadie dice nada sin haber pensado antes como va a reaccionar el otro; auténticos Kasparovs hay en eso de pensar con varias jugadas por delante el pensamiento del contrario.
Pues la cosa es que estábamos hablando de un profesor que estaba causando problemas a sus compañeros porque veía enemigos por todas partes. Alguien tendría que decirle algo -decían-, recomendarle que fuera al psiquiatra, sufre de paranoia, de manía persecutoria.
Y en esas la mujer va y dice:

-Eso es porque está soltero, no como nosotros (ya me he fijado -me dice a mí, en un aparte- que estás casado, por el anillo).

Y al rato, hablando de uno que murió joven:

-Muchos cánceres son por disgustos, hay que vivir la vida.

Y al final no sé si prefiero la politesse gallega al digo lo que se me acaba de ocurrir madrileño. Yo por si acaso me callé, con exquisita politesse gallega.

8 comentarios:

  1. "aquí nadie dice nada sin haber pensado antes como va a reaccionar el otro; auténticos Kasparovs hay en eso de pensar con varias jugadas por delante el pensamiento del contrario."

    Muy bueno. Tal cual

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  2. Esa mujer es una joya. En su boca, los tópicos se derraman como chistes. Debe de ser lectora (al menos de oídas) de Wilhelm Reich.

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  3. Querrá que se la trague la tierra si te lee, burgalés.

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  4. no te asustes, era yo, que se me ha estropeado el ratón y con el "touch" este no atino.

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  5. No sé, la mayoría de la gente que lleva una alianza en España y en cualquier lugar del mundo suele estar casada. De hecho, incluso hay gente que estando casada, no lleva alianza. Pero al revés, yo no conozco a nadie. Si la gente que apenas te conoce no le da a tu alianza el sentido que tú le das, será porque no será obvio (y debes explicarlo tú).

    No sé yo de las buenas formas galaicas, pero desde luego, a una persona que apenas la conoces ni te conoce, no creo que sea muy educado publicar en internet lo que no te ha dicho en público. Y muy importante, no es relevante en este caso que pueda llegar a leerte. Es una cuestión de respeto (por supuesto, aunque no digas quién es).

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  6. Ya lo veo: la miguita. Qué tontos. Y mira que me chocó, pero sólo al leer la bronca supra, caí en que era imposible. Tienes razón -como vuelve a demostrarse- en el "lo primero que se me acaba de ocurrir madrileño". Mil perdones (al menos en pedir perdón estamos entrenadísimos).

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  7. No creo que a la "metepatas", con la que me siento muy identificada, le sentara mal leer esto. Te toca ir a una de esas comidas/cenas de compromiso, y por intentar que el ambiente sea agradable, evitar silencios incómodos y demás clásicos de esas situaciones, vas y sueltas una merluzada. A pesar de eso, ¡seguro que su marido prefiere que le acompañe!

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