viernes, 14 de noviembre de 2008

Alunizaciones

A las 7 de la mañana, cuando iba a tomarme el Eutirox con un trago de café, vi una luna llena enorme. No había nubes, y como no estamos acostumbrados a eso aquí, por eso asustaba ver esa luna tan grande en un cielo terso. 
Brillaba todo de tan blanco, no había sombras y los tejados de enfrente eran como de Aldo Rossi o de Chirico. Podría decir que fue como un chute de selenio, pero mejor digo que se me ocurrió* que Devuélve el rosario de mi madre, que canta como los ángeles María Dolores Pradera tiene en su letra un ejemplo de adynaton; con eso se entendería que devuélveme el rosario de mi madre no sea una frase cañí (para el que no lo sepa, es de un compositor peruano, Mario Cavagnaro) sino la expresión de una imposibilidad, algo que no se puede cumplir, como lo que dice a continuación: devuélveme el cariño que te di.
  *Y en concreto las palabras que me vinieron fueron textualmente, antes de la revelación del sentido de la letra, las siguientes, para que las pusiera aquí y supiera quién me las había soplado al oído: it dawned on me = se me aurorizó, se me hizo claro como la Aurora (dawn = aurora); metapoético que es uno ¡y en inglés! Así que no sólo se me revelan las cosas sino que se me revela que se me revela por parte de la Aurora; buena pagadora, como se ve, que no iba a dejar al presidente de la AA sin su premio.

11 comentarios:

  1. María Dolores es siempre maravillosa. Pero escribo por otra razón. Para la poesía soy un poco adoquinico, pero no entiendo por qué devuélveme el rosario de mi madre es un imposible. ¿Si dijera devuélveme las sábanas de franela sería también un ejemplo de adynaton?

    ResponderEliminar
  2. Lo que es un imposible es 'devuélveme el cariño que te di', que dice a continuación de lo del rosario: esa fue la revelación, que la segunga frase explicaba la primera.
    Porque no deja de ser muy raro que le haya dado el rosario de su madre, así que quiero pensar que es como un imposible, como lo sería decir 'devuélveme la peonza de mi padre'.
    Como es una canción de desengaño, en un contexto quizá canallesco de amores prohibidos, lo que me parece es que le está pidiendo que le devuelva la inocencia de antes de conocerle, la piedad infantil que le enseñó su madre.
    Y cuidáu, que esto no es opinión mía, que me lo reveló la Aurora, que es una diosa muy importante, como es sabido.

    ResponderEliminar
  3. La tía del sol. ¡Ahí es nada, la tía!

    ResponderEliminar
  4. Pues qué profunda la Aurora, nunca se me hubiera ocurrido.
    Claro, no le está pidiendo sólo el rosario, sino lo que su madre rezó por ella, lo que esperó para ella. Dar el rosario de la madre habría sido como darle su bendición ¿no? y ahora le dice que se la devuelva, que no era para él. Es muy gordo, como decirle que no es lo que su madre pedía a Dios para ella.
    No obstante, presidente de la AA, ten ojito con la perseguidora de los brazos tendidos, que tengo entendido que junto a los ciento y pico vasos en los que aparece persiguiendo a Céfalo con su perrito o a Titono con su lira, hay otros dos en los que el perseguido es "un joven desconocido".
    Y, con permiso de Chema, de tía del sol nada, que es su hermana. Al menos según Hesiodo. Hija de Hyperión y Tea y hermana de Helio y Selene (otra casada con un desastre: el de la aurora que se deshace de viejo, y el de la luna siempre dormido), que no pueden ni verse; y sólo ella, que es la del medio y se parece un poco a cada uno,les dirige la palabra a los dos: le dice adiós a la luna (por eso a veces se las ve juntas) y luego se da la vuelta y le abre la puerta al hermanísimo.

    ResponderEliminar
  5. Deslumbrado por la Aurora. Gran comentario. Y caigo en que el endecasílabo que rima con el del rosario: "lo tuyo te lo envío cualquier tarde", da perfectamente la réplica al rosario, cara y cruz. Qué desdén.

    ResponderEliminar
  6. ESta entrada y el comentario respuesta son UN TESORO. Oro molido. Chapeau

    ResponderEliminar
  7. ¡Qué va, Cristina! Como todo el mundo sabe (?) la aurora es la tía del sol. Eso sí, no una tía cualquiera, sino su tía favorita, la que ha incluso hecho de comadrona de este niño de origen oscuro (figúrate, si su madre es la Noche) y lo ha criado para que se haga un hombre de pro, preparándole el camino. Vamos, eso es lo que se desprende de algún pasaje del Rg Veda, y del ritual de las Matralia romanas, que nos contó Ovidio y nos develó el genial Dumézil. Todos estos posts dedicados a la Aurora han despertado una devoción tan grande a ella, que no os lo podéis creer. Gracias, Ángel

    ResponderEliminar
  8. Claro, era una devoción que estaba ya latente desde hace mucho tiempo, quizá desde las viejas traducciones homéricas de quinto de carrera (ay, esos rosáceos dedos)

    ResponderEliminar
  9. Sí, el poder metafórico del inglés (ese "it dawned on me") es impresionante.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  10. Muchas gracias, Chema. No tenía ninguna duda de que si decías que era la tía del sol, lo decías con fundamento. Tan es así que me pasé la tarde del domingo con el "Compendio de la Historia de los Dioses, Héroes y más notables acontecimientos de los tiempos fabulosos de Grecia y Roma, por D.P. de la Escosura, individuo (sic) de la real Academia española". Muy al día, teniendo en cuenta que es de 1845, es posible que no ande, pero a cambio está cuajadito de perlas. De la Aurora-tía no encontré nada, sólo que Febo-Apolo para los latinos es hijo de Júpiter y de Latona, primitiva personificación de la Luna (e hija del Titán Ceos y de su hermana Febea, como la Aurora es hija del titán Hiperion y su hermana Thia. Así que, siendo hermanos todos los Titanes, parece que serían primas, y Febo hijo de prima, que no sé si se dice sobrino segundo...)
    Un lío total, es lo que tiene la mitología latina, tan práctica, tan sincrética, tan de saldillo cuando no de laboratorio, con esos dioses pluriempleados, que lo mismo valen para un roto que para un descosido (Apolo cuando es Febo es dios del sol, pero después deja de serlo y pasa a ser dios de las ciencias y las artes, y cuando se coloca a la pobre Dafne en la cabeza, el de los poetas. Diana tres cuartos de lo mismo... Y así todos, que según crecía el imperio iban añadiendo oficios), con un dios para cada mojón (ah, las lindes, eso sí que es sagrado) y con el césar formando parte del panteón.
    Al lado de eso, qué maravillosa es la mitología griega, tan filosófica, tan poética, tan contemplativa, tan llena de intuiciones profundas...
    En fin, cuando te decía que de tía nada, en absoluto pretendía discutirte, que yo de Grimal y mi Escosura de 1845 no paso, sólo quería decirte que me la dejaras griega, aunque tengamos que llamarla Eos.
    Pero buscaré lo de Ovidio. Ovidio es Ovidio. Y el Rig Veda también muy interesante.Muchas gracias.

    P.S.- Sobre la exégesis del "devuélveme el rosario de mi madre": A punto de dormirme el sábado (esto sólo lo digo aquí porque, si no, me encierran), caí en que es algo que dice un hombre a una mujer, aunque la Pradera lo cante al revés. Eso lo cambia todo. Por ej. ya no es raro que le haya dado el rosario, porque las mujeres lo rezan y los hombres más bien no. Me temo que visto así más que un adynaton (que también lo es "devuélveme mi amor para matarlo") sería un desplante. Un "que a tí te encontré en la calle". Digo yo.

    ResponderEliminar
  11. Perdona, Cristina. En modo alguno pretendía rebajar a nuestra adorada Aurora, pero las concepciones de los himnos védicos y del ritual romano son mucho más auténticas (en el sentido de antiguas)que las historietas de los mitógrafos griegos, que se volvían tarumba para poner un poco de orden y un mucho de poesía en la balumba (tarumba-balumba)de personajes míticos, históricos, alegóricos, etc. que les habían legado sus mayores. Y que me perdone también Ángel, por tocarle a sus autores generalizando

    ResponderEliminar