Andrew Ford hace una nueva traducción del nuevo poema de Safo (los antecedentes del descubrimiento del poema los tenéis aquí, aquí y aquí) en Princeton Classics, Newsletter of the Department of Classics, Spring 2007, p. 10 (excelente revista, que uno se puede bajar aquí):
Children, give yourselves over to the fair gifts
of the Muses, flagrant with violets,
and the clear-sounding lyre that loves a song;
but not me, now that age has overcome a skin that once was soft
and my hair has changed to white from black;
the spirit in my chest has become heavy, my knees won't carry me
which once moved in the dance swift as fawns.
All this I lament and lament; but what can I do?
No human being does not grow old; it cannot be.
Tithonus once, people say, was loved by rosy-armed Dawn,
who carried him off to the ends of the earth,
fair and young as he was; but still he was caught
in time by grey old age, he with his deathless wife.
Es interesante el comentario de Ford, que explica su traducción; muestra que entre los que han comentado el nuevo poema Martin L. West insiste en el tema elegiaco a través del mito de Titono amado por la Aurora, pero que envejece mientras ella sigue inmortal y joven; sería algo así como el profesor que se va haciendo mayor mientras que sus alumnos siguen teniendo 18 años, experiencia que todos los profesores tenemos, por lo demás. Por su parte Richard Janko recurre a menciones sobre la transformación de Titono en cigarra en algunas versiones del mito: el poema de Safo sería entonces un ejemplo del que luego sería el género consolatorio: el canto de Safo perdurará, como Titono perduró cantando como la cigarra.
El final del poema sería para West triste, por la oposición entre Safo envejecida y sus jóvenes alumnas, como la Aurora joven con Titono envejecido; para Janko, en cambio, más alegre, porque Safo deja sus canciones, como la cigarra: una forma de eternidad.
Les critica Ford a ambos el que se descentren un poco del poema en sí por tener en realidad en mente un poema de Tennyson ('Tithonus'): en Safo, dice Ford, la cuestión es escapar de la vejez, no de la mortalidad. En otros poemas ya habla ella de la eternidad del canto; aquí la cuestión es la vejez y por eso el final del poema no deja de tener un toque de contentarse, una leve ironía: ¡también Titono se hizo viejo, y eso que se casó muy bien, nada más y nada menos que con una diosa!
Del poema hay una buena traducción española de Juan Manuel Macías en su reciente edición y traducción de Safo; sí, del autor del blog. No soy yo quien deba fusilársela aquí, sólo mencionar que traduce lo que Ford traduce como 'all this I lament and lament' por 'mis asiduos lamentos': un buen hallazgo. Acaba así: "[...] lo encontró igualmente al cabo / la canosa vejez, a él, que tenía esposa inmortal".
Muchas gracias, Arp, por citarme. Tu entrada, interesantísima. Por cierto, aprovechando que me citas, habrás reparado en que hay algunas erratillas dispersas por el texto griego del libro, especialmente (y por omisión) en el texto del poema nuevo. Yo soy el único culpable. A ver si saco un hueco y puedo dar cuenta de ellas en mi blog un día de estos.
ResponderEliminarPerdonad que me meta en esta sabia conversación. Sólo una humilde pregunta: ¿literalmente qué dice el texto de Safo, repite la palabra "lamento" o la adjetiva? A mí, de todas las versiones, me gusta muchísimo la aliteración llorona que consigue Arp: "me lamento a menudo". Mmm, cosas así no se consiguen todos los días.
ResponderEliminarMe parece un poema bellísimo. Y muy interesante el diálogo. Y muy lúcido el comentario del traductor, cuando dice que lo que le preocupa a Safo no es tanto la inmortalidad, cuanto la vejez, el paso irremisible del tiempo. Eso me ha parecido intuir a mí.
ResponderEliminarEl texto literalemte es: 'eso [todas las señales de vejez a las que se estaba refiriendo] lo lamento a menudo'. Gracias por lo de la 'aliteración llorona', el burro tocó la flauta por casualidad (y no se dio cuenta).
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