El poema de la lluvia que tanto le plugo a Trapiello es este de Pimentel, que sigue a otro sobre el verano ('Vrao'), el que habla de los vencejos con una sinestesia y comienza con 'os brancos cabalos do estío' (los blancos caballos del estío).
Y estamos en Lugo, en los años cuarenta quizá o cincuenta o antes, no se sabe, años tristes, qué duda cabe, salvo para niños de Compostela como Miguel d'Ors, que era niño y era feliz.
Ha acabado el verano y espera en Galicia un invierno triste, gris, hecho de harapos ('farrapos'), pero los harapos los queman los peregrinos al llegar a Santiago (Pimentel lo repite en varios poemas).
La idea que yo me hago: el poeta y su mujer, en casa propia, aunque pobre (incluso mísera; la tierra lo es: Galicia, y es un tema tremendo en su obra, los niños pobres muertos sobre todo), no añoran el verano, de hecho con la lluvia se alegran, solos los dos. No hay que pensar en el sol, que queda detrás (supongo que esto dará para varias explicaciones, desde las más biográficas a las políticas): ella, sin nada, desnuda, lo alumbra ('aluma') todo. Ellos dos, solos.
INVERNODeixarás caer as túas ricas roupassobre iste chao miserento.Estamos na máis humilde casa.Pola única ventácontemplamos os farrapos diste día ditoso.A chuvia bórranos-pra ledicia nosa-os brancos, os luminososcabalos do estío.Non queiras pensarque sobre iste ceo de mendigoexiste una xoia brillante.Estamos rodeadosdunha natureza misrenta.Esta paisaxexa a presentimos algunha vez.Viñemos eiquípor un raro pracer.I unha estrana ditarodéanos agora.Iste é o inverno,un pequeno inverno,pra nós solos.A porta está pechada.A casa está envoltapor una chuvia en silencio.Solamente dun solitario árboltirouse un paxaro,coma unha bola de sombra,sobre a tarde farrapenta.Nistos recantos probesdesta mísera estanciabrillarán as túas ricas roupas.¡Aluma iste míseroe gozoso díacos teus seos,cas túas coxas pulidaspor unha soedade ditosa!
Gran poema, sí señor. Y muy bien introducido, que todo contribuye.
ResponderEliminarGrandísimo poema. Me encanta cómo fluyen las imágenes y esa tranquilidad, ese detalle de silencio que me regala. Me gusta mucho. Muchas gracias por descubrírnoslo.
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