jueves, 12 de julio de 2007

Yo, banderillero

Decía Manuel Machado:
Y antes que un tal poeta, mi deseo primero
hubiera sido ser un buen banderillero.
Me acordé de lo del banderillero ayer, cuando leía un gran poema de Abel Feu, al que conocí hace unos meses (él era 'el prologuista'). Su libro (Feu de erratas) lo compré ya hace años, pero lo he vuelto a leer estos días; en él un tema recurrente es el de la vocación poética, la poesía como un don, un oficio o una carga. Por ejemplo, en Futbolista (el poema entero, aquí):
Si lo hubiera sabido, futbolista.
Un deportivo hortera y una rubia
todavía más hortera a la salida
de los entrenamientos. Un pendiente
en la orejita izquierda y el flequillo
tenaz que cae y cae sobre mis ojos
y yo aparto -qué tío- con ese gesto
que hasta imitan los niños...
(...)

Lo juro: futbolista. No estos versos
ramplones y prosaicos. (...)

Es un gran tema, ese de añorar ser lo contrario de un letraherido. Hay muy buenos poemas de Luis Alberto de Cuenca (de grumete en un barco negrero), el de Víctor Botas del otro día, muchos de Miguel D'Ors.
¡Y la de poemas que os podría citar si leyera más poesía!
Yo creo que daría botes de alegría si pudiera hacer un poema medio decente: basta ver lo contento que me pongo cuando escribo algo en el blog que me parece medio bien. Pero qué duda cabe que si hubiera tenido un mínimo don para el fútbol ahora no estaría aquí escribiendo en este blog.
¡Qué colgado estaría a mediados de julio escribiendo en un ordenador si no fuera un colgado como yo!

3 comentarios:

  1. El que a mí más me gusta es el de Salomón de la Selva (sí, otra vez SdlS, lo siento), cuando va a alistarse en el Ejército Británico que sale para Flandes (Gran Guerra):

    Vergüenza

    Éste era zapatero,
    éste hacía barriles,
    y aquél servía de mozo
    en un hotel de puerto...
    Todos han dicho lo que eran
    antes de ser soldados;
    ¿y yo? ¿Yo qué sería
    que ya no lo recuerdo?
    ¿Poeta? ¡No! Decirlo
    me daría vergüenza.

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  2. Afortunado tú, que tienes un ordenador a mano. Yo estoy atrapada en una selva oscura (conviviendo con cabritas, caracoles y sobrinos) y no veo el momento de acercarme a la civilización y conectarme a la red (de redes). Esto de la vida agreste es muy, muy duro.
    ¡Civilización bendita!

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  3. Emilio, es un gran poema, muchas gracias.
    Concha, si no tuviera un ordenador cerca seguro que estaría con síndrome de abstinencia.

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