martes, 10 de abril de 2007

De vuelta a Vitoria (VI)

Había dejado tirado este relato, pero nunca es tarde: seis entregas y aunque parezca increíble, por fin en esta llego a Vitoria.
Lo primero: en Burgos hacía un frío sideral y en estos años de Galicia me he aburguesado metereológicamente hablando; en otros aspectos de mi burguesización preferiría no entrar ahora.
Luego en el viaje a Vitoria llovió lo que quiso: remató así el viaje de ida bajo el signo de la desgracia (puedo adelantar -eso en literatura se llama prolepsis- que la vuelta fue muchísimo mejor, tanto en coche hasta Burgos como en el tren hasta Santiago).
En Vitoria fuimos a casa de mis tíos. Allí está Chema, un perro de esos que te dan ganas de tener tú uno, aunque hasta entonces hayas pasado tu vida sin ellos. Mi tía nos contaba cosas de él mientras nosotros nos turnábamos para hacerle mimos: su predilección por las torrijas, sus enfrentamientos con otro perro que se llama Néstor (cuya dueña es idiota, explicó mi tía).
Bien, hice lo que tenía que hacer en Vitoria, salí contento y de vuelta, mientras me comía un tremendo bocata de jamón preparado por mi madre, miraba los montes Obarenes nevados, por los que tanto anduvo mi padre.

9 comentarios:

  1. Prolepsis: cómo te aplaudiré al final de la serie, tío.

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  2. Y si no te gustan los aplausos, se siente.

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  3. Fuera de Burgos uno se aburguesa -eso en literatura se llama paradoja.

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  4. off-topic: pensé que te interesaría:

    http://apologeticahistorica.blogspot.com/2007/04/pilato-el-demcrata-perfecto-por-jos.html

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  5. ¿Por qué no le dices a la amiga de tu tía que llame al perro Toby, como todo el mundo?

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  6. Gracias, Marta, sí que me interesa, aunque tengo que leerlo más despacio.
    Néstor, qué le vamos a hacer, la gente se empeña en salirse de lo establecido (y así nos va).

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  7. Muy bueno. Lo del perro Chema me ha recordado a una vecina que yo tuve una vez que se llamaba Chitón y su perra, Pepa.

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  8. Cómo se habla "meteorológicamente"?Qué expresión tan propia de periodistas incultos!Se nos acaba por pegar toda esta verborrea mala y pobre, hasta a quienes tanto tratamos con los clásicos!

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