Teníamos ayer la típica discusión que no va a ninguna parte sobre los clásicos musicales del siglo XX. Yo me negué a meter en el saco a Pink Floyd; a otro le parecía que Bob Dylan no era 'de primera división', un tercero expresó su punto de vista con 'para mí Pink Floyd es un clásico', con lo que no dejaba margen a discusión.
Luego yo dije con la boca pequeña:
Pues a mí no me gustan los Beatles.
Otra vez mi pedantería, aunque decía algo verdadero, pero para epatar (hoy he leído que a Albert Boadella (el director de Els joglars) tampoco le gustan y me he llevado un alegrón). En realidad debería haber dicho:
¿Clásico del siglo XX? Billie Holiday. Oíd Autumn in New York.
Pues con Pink Floyd la música popular había alcanzado su máximo grado de relevancia, composición e interpretación. Hay una exquisitez terrible en su música.
ResponderEliminarLos clásicos de la música como en tantos otros campos, no se deben medir o calificar basandose en los gustos personales que pueda tener cada uno, sino en su trayectoria y en la trascendencia que hayan podido tener en su momento y a posteriori cada uno de ellos.
ResponderEliminarBajo mi punto de vista tanto Pink Floyd, como The Beatles (que abordaron musicalmente la mayoría de los estilos musicales) són de una importancia en el mundo de la música indiscutible. Por lo tanto debemos tenerlos como clásicos.
A mi no me gustan los Beatles tampoco.