jueves, 3 de octubre de 2024

Innsbruck 13 - Hall im Tirol

Con el autobús urbano se podía ir desde Innsbruck a Hall im Tirol, una ciudad cercana muy importante en la Edad Media. Tiene un casco urbano en forma de almendra, como Santiago, con iglesias, conventos y palacios. Muy bien.

Empezamos con el convento del Corazón de Jesús: estaba el Santísimo Expuesto y me gustó mucho ver a una monja rezando allí delante, con un velo largo blanco, sin mirar a otro sitio que a la custodia: el mundo se salva gracias a ella. También me alegró ver una pintura de la aparición del Sagrado Corazón a santa Margarita María de Alacoque, de donde le viene el nombre a mi madre y a mi hermana.

Al lado estaba la iglesia de los Jesuitas. Había una exposición de arte contemporáneo, un artista que había puesto una estructura de plexiglás amarillo: pues vale. En los techos, mientras, estaban los anagramas de Jesús (IHS), María (MRA) José (JSPH) y IHM, que he mirado y algunos dicen que es Joaquín, pero que no me acaba de cuadrar.

Ya puestos, os digo las devociones principales del Tirol: la Sagrada Familia, la Virgen de Genazzano y otras del tipo glykyphiléousa, vamos, muy tiernas, besando al niño. También mucho san José. Luego san Sebastián, san Juan Nepomuceno, san Miguel y san Jorge.

En Austria todas las iglesias, quizá románicas o góticas en origen, acaban totalmente barroquizadas. En España ponían un retablo barroco, en Austria todo se convierte en decoración tirando a rococó, con estuco y oro por todas partes y pinturas por muchos sitios, buscando efectos de profundidad en los techos, todo muy de barroco italiano.

La Iglesia Parroquial era muy alta y larga, con una cabecera muy curiosa, porque estaba en diagonal respecto al eje de la nave.






 Al lado había una capilla con la buena muerte de san José y lápidas en las paredes con textos muy interesantes, en latín y en alemán.

Muy bien la cerveza que nos tomamos en la plaza y la emoción final fue encontrar la parada del autobús de vuelta, muy escondida, donde puse a prueba mis cada veces más débiles nociones de alemán.

3 comentarios:

  1. ¿Y ese "prifileciadum" por "priuilegiatum"? ¿Cómo habrá resistido ahí varios siglos sin que nadie lo corrija? ¡Vaya joya para una nueva Appendix Probi!

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    1. Sí, lo iba a comentar y se me pasó. Fíjate también en el "Altarae": es una joya para ver la pronunciación del latín austriaco del barroco.

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  2. Sí, uno se imagina al cura dictándole el texto al que pintó la inscripción, y preguntándole si lo había entendido bien. A este respondiendo que sí, por supuesto. Y a aquel marchándose tranquilo a casa. Da casi para tira cómica

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