Un amigo me habló de un pasaje de Peguy, de El padrenuestro:
Y ahora así es como veo Yo a los hombres, dice Dios,
después de ese invento de mi Hijo, el "Padre nuestro".
Y así es como tendré que juzgarles ahora.
¿Pero cómo querrán que les juzgue Yo ahora después de eso?
"Padre nuestro que estás en los cielos".
¡Bien sabía mi Hijo Jesús lo que había que hacer para
atar los brazos de mi justicia y desatar los de mi misericordia!
Así que ya no tengo más remedio que juzgar a los
hombres como juzga un padre a sus hijos,
y... ya se sabe cómo juzgan los padres:
ya hay un ejemplo bien conocido de cómo juzgó un
padre al hijo pródigo que se marchó de casa y luego volvió:
el padre era el que más lloraba.
Fijaos lo que ha ido a contarles mi Hijo a los hombres.
En realidad les ha revelado el secreto mismo de Dios,
el secreto mismo del juicio".
Yo me acordé de esto de san Josemaría en Camino, algo que le dijo el Obispo de Ávila, don Santos Moro:
«Me hizo gracia que hable usted de la ‘cuenta’ que le pedirá Nuestro Señor. No, para ustedes no será Juez —en el sentido austero de la palabra— sino simplemente Jesús». —Esta frase, escrita por un Obispo santo, que ha consolado más de un corazón atribulado, bien puede consolar el tuyo (168).
Así lo contaba antes en una carta san Josemaría:
¡Qué cosas más hermosas me ha escrito ese bendito Señor Obispo, que, hasta en el nombre, tiene la santidad en plural! ¿Pues, no me dice que el Señor, cuando nos pida a nosotros la cuenta, no será «juez», sino «Jesús»?.
un listo, Peguy, glosando a otro 'listo' -el autor del Padrenuestro-: ¿cabe mayor fortuna?
ResponderEliminarGracias!!! Un disfrute!
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