Bueno, no son dos ábsides, pero no iba a poner dos «extremos» o algo peor.
Uno es de un pueblo en el que nos paramos de vuelta de Santibáñez Zarzaguda, Mansilla de Burgos, que tenía un ábside, este sí, románico, como de fortaleza:
El resto de la iglesia era del XVII, creo. Mi madre se quedó en el coche, Marga y yo nos acercamos entre las hierbas, mientras Eva se iba a la entrada. Allí estaba este dibujo, al que le deben de quedar dos telediarios, lo que no impedirá que esos tres paisanos de Mansilla sigan muertos:
En la cabecera había un extraño arco que a algunos les parece mozárabe. No sé:
Esa tarde fuimos a la Catedral, a ver la iluminación de las vidrieras desde el interior. Esto es lo que no es un ábside, sino la capilla del Condestable, otra Catedral en el extremo de la Catedral. No hubo luz, así que nos fuimos:
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