Me ha dado fortísimo con Tosca, ópera que acabo de descubrir ahora, a mis años. Peor hubiera sido no haberme enterado: qué maravilla. Con ella creo que he saltado ya el parapeto de Haendel, en el que había estado atrincherado todo este tiempo (y que no voy a dejar, eh).
Yo ya conocía las dos arias famosas, la que canta Tosca y la famosísima de E lucevan le stelle, pero lo que me ha conmocionado ha sido Tre sbirri, una carrozza, donde el malo malo de Straciatella Scarpia maquina maldades malosas en pleno canto del Tedeum en agradecimiento de Roma por la (supuesta, porque es mentira) derrota de Napoleón. Es como la escena de El Padrino del bautizo:
Oírla y estar conmocionado era una sola cosa. Luego me pasé a cantar la misma versión con partitura:
Fijaos que tiene puesto hasta el sitio donde suena el cañón.
Hay muchísimas grabaciones excelentes de Tosca, para mí una de las mejores es la de Callas, Di Stefano y Gobbi, dirigidos por Víctor de Sabata. Se cuenta que en la grabación, la Callas repitió decenas de veces la frase "Avante lui tremaba tutta Roma" (final del segundo acto )antes de quedar satisfecha con el resultado. Claro está que la Callas, es como el caviar: o te gusta a rabiar o no lo soportas. Yo soy caleño hasta las cachas.
ResponderEliminarEn cuanto a lo minucioso que era Puccini, como quiera que en el tercer acto se oyen las campanas de san Pedro del Vaticano, pidió informes al campanero de la basílica para averiguar la afinación de las mismas.
Apuntado. Lo mejor de oír ópera es luego ir saltando de versión en versión.
EliminarLa escuché el sábado mientras preparaba la cena, en la versión que me pareció más cantada de todas las que encontré. El comentario de mis hijos: "papá, ¿de verdad que has estado oyendo gritar a esa gente durante dos horas?". Y es gente muy musical, eh.
ResponderEliminarPS: Reconozco que el aria de Scarpia y otros momentos de la obra me han encantado, aunque de momento sigo sin atreverme a asaltar a fondo la trinchera de Puccini