El otro día hablaban en twitter del teorema del mono infinito: a un mono que escribiese a máquina durante un tiempo infinito (no te digo ya si son muchos monos a la vez) es posible que le acabase saliendo Hamlet o El Quijote. Es la típica cuestión que comenzó como discusión teórica. Yo no voy a ser quien la ponga en duda; que con su pan de la probabilidad se lo coman.
El problema es usarlo para la ficción: con ello tonteó a placer Borges y todo el mundo hace uh, ah, oh, al leer de sus Bibliotecas de Babel infinitas y todo su BS. Es que no lo entiendo: a mí me fascinó La casa de Asterión en segundo de BUP, pero uno va madurando en esta vida. Cuando llegué a COU y leí todo eso de los libros en bibliotecas infinitas ya me olí que algo no estaba bien por allí: no es lo mismo la matemática que la ficción.
La página de la wikipedia cuenta que un proyecto de arte contemporáneo (quiénes si no) consiguió financiación y puso a seis monos a escribir a máquina durante un mes. Lo mejor es que trae un enlace al texto de 5 páginas que "lograron", casi todo una interminable repetición de la letra s, hasta que rompieron la máquina con una piedra: mirad, mirad el pdf.
Hombre, yo creo que el Quijote de los monos es tan respetable como el de Cervantes y puede haber incluso alguien que lo prefiera (los monos, por ejemplo). Otra cosa es que si los monos hubieran tenido las oportunidades para formarse que tuvo Cervantes como hombre blanco occidental, a lo mejor otro gallo nos cantaría
ResponderEliminarLo fascinante es que no les baste a algunos con el Quijote de Cervantes y se tengan que plantear que en un tiempo infinito podría salir otro igualito.
EliminarBueno, son coherentes con su fe inquebrantable en el azar
ResponderEliminarAhí está: se trata de adorar al dios Azar
EliminarSin darse cuenta de que hace mucha más fe para creer en el azar que para creer en Dios. Basta leer un poco de biología o de astronomía para percatarse de las cantidades gigantescas de fe que hacen falta para creer que este mundo lo ha creado el azar.
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