De todo lo que vi del Museo del Cincuentenario (o Museos Reales de Arte e Historia), la colección de cerámica griega era la peor expuesta, pero la disfruté mucho, a pesar de todo.
Por ejemplo este fragmento de cerámica geométrica, con una fila de soldados arriba y en la banda de abajo una batalla naval (debajo los remeros, arriba en la cubierta, muertos):
Este Dioniso pequeño de terracota, para colgar con dos clavos, era de una grandísima finura:
Este hay que ponerlo porque recuerda la partida de dados de Aquiles y Ayante:
Hombre, había cosas bien contextualizadas, por ejemplo sobre el sistema de gestionar la bebida. La especie de cazo es con lo que se saca el vino de la cratera y se lleva a la copa que está colgada al lado:
Y aquí lo tenéis en un documento contemporáneo:
Y en este también:
Los lécitos son para ungüentos y habitualmente aparecen en tumbas. Aquí hay dos mujeres, una tocando la flauta doble:
Estas dos copas, finísimas de factura y con interiores impresionantes, las destacaban con razón:
Y no pude menos que hacerle una foto a esta pelea de un pigmeo y una grulla:
No hay comentarios:
Publicar un comentario